Informe de Gestión del ministerio del Interior revela aumento de 19 por ciento en homicidios

Informe de Gestión del ministerio del Interior revela aumento de 19 por ciento en homicidios

El miembro de la Dirección Nacional de Primero Justicia Máximo Sánchez acompañado de la diputada y jefa de Fracción Dinorah Figuera, evidenció en la Memoria y Cuenta del Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Interiores y Justicia, el fracaso de la misión A Toda Vida Venezuela.

Sánchez informó que durante el 2012, hubo un aumento del 19% en los homicidios en todo el país en comparación con el año anterior, a su juicio esto deja en evidencia que la seguridad para el Gobierno Nacional no es prioritaria. “Al pueblo de Venezuela le anunciamos: pasamos tener 499 muertes violentas por cada 100 mil habitantes en el 2011, a 524 en el año anterior, y no lo dice Primero Justicia, lo dice el Ministro de Relaciones Interiores y Justicia, pero esto deja una vez más como prueba que la politización de los planes de seguridad traen como consecuencia la perdida de cada vez más hermanos venezolanos”, aseveró.

Asimismo, el integrante de la tolda aurinegra, indicó que el 41% de los asesinatos fueron a personas entre 21 y 30 años en todo el territorio nacional, pues “esto demuestra que a quienes están matando son al futuro de nuestro país. También debemos denunciar que hubo un aumento del 14% en los delitos nacionales, pasamos de 14.092 homicidios en el 2011 a 16.072 en el 2012, lo que representa una variación sustancial en la tasa nacional, pasando de 48 a 54”.





Agregó que la mayor tasa de criminalidad se concentra en los estados liderados por el PSUV, por lo que aseguró que “En Caracas, hubo 1743 muertes violentas, de las cuales: el 63% del total de homicidios en el Distrito Capital, se concentra en 8 de las 22 parroquias que componen el municipio Libertador. La parroquia Sucre con 275 homicidios y Antímano con 154 fallecidos”.

Por último, el dirigente de Primero Justicia Máximo Sánchez, anunció que en los próximos días acudirá a las embajadas de Canadá y Panamá, países con referencia internacional en la lucha del desarme, para intercambiar estrategias que pudieran ser implementadas en Venezuela.