Greenpeace escala monumento en protesta contra maíz transgénico en México

Greenpeace escala monumento en protesta contra maíz transgénico en México

Foto referencial

Activistas de la organización ambientalista Greenpeace escalaron este jueves un monumento en Ciudad de México para desplegar una gran pancarta contra la intención de transnacionales de sembrar maíz transgénico en el país.

“Llamamos a (el presidente) Enrique Peña Nieto a que niegue inmediatamente la siembra de maíz transgénico en nuestro territorio, que proteja al maíz nativo, la mesa de los mexicanos”, gritó megáfono en mano la coordinadora de la campaña de agricultura sustentable y transgénicos de la ONG, Aleira Lara, mientras observaba a sus compañeros desde la base del monumento Estela de Luz.

Cuatro activistas treparon la Estela, de poco más de 100 metros de altura y ubicado en el concurrido paseo de La Reforma, la mañana del jueves después de intentos infructuosos de la policía capitalina para impedírselo y ante la perpleja mirada de los transeúntes, que tomaban fotografías con sus teléfonos móviles.





Lara lamentó que el Gobierno de Peña Nieto no haya dado hasta el momento “ninguna respuesta” a la petición que Greenpeace presentó formalmente en diciembre del año pasado con el apoyo de al menos 30.000 activistas, pero se mostró convencida de que esta original acción haría abrir “los ojos y los oídos” al Ejecutivo.

También el pasado 25 de marzo, Greenpeace y otras ONG civiles mexicanas presentaron una demanda ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (ombudsman) para que Peña Nieto se abstuviese de aceptar las peticiones presentadas en septiembre de 2012 por las compañías internacionales Monsanto, Pioneer y Dow Agrosciences para cultivar maíz en los estados de Tamaulipas (noreste) y Sinaloa (noroeste).

“No somos un laboratorio experimental”, denunció Lara al indicar que el maíz transgénico es “riesgoso para su consumo a largo plazo”, también para el medio ambiente y, además, es una amenaza para la gran variedad de semillas de maíz locales.

Tras desplegar una pancarta gigante en la que se leía “No OGM” (organismos genéticamente modificados) junto a una imagen de una mazorca de maíz ataviada como una bomba de relojería, los cuatro activistas bajaron del monumento sin que se registraran incidencias, confirmó a la AFP Lara.

Una cincuentena de policías capitalinos, paramédicos y bomberos se personaron en el lugar de los hechos desde su inicio y observaron el descenso de los activistas de Greenpeace.

La ONG eligió como base de su protesta la Estela de Luz, un controvertido monumento con forma de columna de acero que conmemora el Bicentenario de la Independencia que México celebró en 2010 y que estuvo rodeado de una fuerte polémica debido al retraso de más de un año en su finalización y por su costo final, unos 103 millones de dólares.

Una decena de exfuncionarios han sido acusados de corrupción por el sobrecosto de esta obra.