El caso de la escasez del papel sanitario (que nos ha hecho el hazmerreír del mundo) es revelador de lo precario de la gobernabilidad del país y que junto con el desabastecimiento del pollo, carne, aceite, azúcar, harina pan, etc., afectan seriamente la productividad laboral, ya que tanto mujeres como hombres trabajadores se ausentan de su sitio de trabajo para hacer compras, pero luego se atascan horas en las colas que se forman en los supermercados. De manera que el tiempo dedicado a realizar sus labores se ha visto mermado significativamente.
A todas estas Nicolás tiene una clara estrategia política, que implica la ya proverbial huida hacia adelante que el régimen siempre aplica, y que consiste ignorar los problemas, esperando que las cosas se arreglen como por arte de magia. Así las cosas, el diálogo con los empresarios corresponde a un viraje táctico, que no busca corregir la estrategia de llevarnos al socialismo del siglo XXI, sino ganar tiempo. En este orden de ideas, el gobierno tiene que buscar nichos (tal como el que encontró en 2011 con la GMVV) que le permitan anclarse y tener piso político. Para ello están explorando inteligentemente el sector de los pobres. De allí que cuando Nicolás anuncia la continuidad en grande de la GMVV, también resucita el programa Barrio Nuevo, Barrio Tricolor, que no es más que una cosmética de los barrios, pero que busca cubrir la mayor omisión cometida contra los sectores populares durante la ejecución de la GMVV, ya que en esa macro misión no hubo una edificación construida en barrio alguno de Venezuela.
Hace pocas noches vimos a Maduro reunidos con los “jóvenes de los barrios”, prometiendo muchas cosas, más allá de lo que el gobierno puede cumplir; pero eso sí, haciendo la política efectiva que el régimen sabe hacer. Corresponde a los sectores de la MUD y al Comando Simón Bolívar, tomar nota de estos movimientos para adelantar acciones que promuevan un discurso efectivo frente a los pobres. Las políticas públicas de desarrollo urbano y vivienda que se prepararon y entregaron el 23 de enero de 2012, contienen los lineamientos que aplicados en programas continuos podrían mejorar radicalmente la realidad de los barrios en 20 años, a un costo que no es tan alto como algunos piensan, asegurando la estabilidad de las zonas populares, mejorando su infraestructura de servicios, dotándolos de equipamientos urbanos, abriendo espacios para construir parques, plazas y edificaciones comunitarias, y de paso, promoviendo la paz social del país
Miguel Méndez Rodulfo