Dos meses después de la elección presidencial, la tensión mediática perdura

Dos meses después de la elección presidencial, la tensión mediática perdura

La situación de la libertad de información sigue siendo particularmente tensa en Venezuela a casi dos meses de los comicios presidenciales, celebrados el 14 de abril de 2013, tras la elección de Nicolás Maduro a la presidencia de la República.

El pluralismo, en peligro





El 6 de junio de 2013 el periodista Leocenis García, editor del semanario Sexto Poder, comenzó una huelga de hambre frente a la sede de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) en Carabobo, estado de Zulia, para protestar por la suspensión del canal privado Atel TV, en Maracaibo (Zulia), el 21 de mayo pasado (ver el video más abajo).

El cierre del canal se debería a presiones ejercidas por la Conatel, lo que ésta no obstante desmiente. Hace varios meses Sexto Poder sostuvo conversaciones con el propósito de comprar este medio de comunicación, “para convertirlo en un canal de noticias independiente”. Frente a la decisión de sacar del aire al canal, acabando así con cualquier esperanza de compra por parte del grupo de Leocenis García, éste decidió iniciar una huelga de hambre para defender “el derecho de informar libremente, sin coacción”. No obstante, fue detenido por efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana cuando se encontraba frente al edificio de la Conatel. El 7 de junio compareció en el Palacio de Justicia, en Caracas. En la noche Leocenis García fue puesto en libertad y ahora continúa su huelga de hambre frente al edificio de la Organización de Estados Americanos (OEA), en la capital.

El gesto de Leocenis García es representativo de las tensiones que persisten en el paisaje mediático del país, cuyo pluralismo –de por sí relativo– se deteriora. El 23 de mayo de 2013 también fue cerrado el canal privado Ciudad TV, en Ciudad Ojeda (Zulia), oficialmente, por razones administrativas, versión rechazada por el Colegio Nacional de Periodistas (CNP). El cambio de propietarios de Globovisión, principal medio de comunicación de la oposición del país, el 13 de mayo de 2013, implica la partida de algunos directivos y periodistas. Así, el 25 de mayo Francisco Bautista, conductor del programa “Buenas Noches”, fue despedido por haber difundido la víspera extractos de un discurso de Henrique Capriles, principal opositor al gobierno.

Restricciones en el acceso a la información

Desde hace dos meses se han registrado numerosas restricciones en el acceso a la información, en particular en la Asamblea Nacional. A inicios de mayo el director de prensa de la Cámara, Ricardo Durán, ordenó que se restringiera a los periodistas la libre circulación en el edificio administrativo. Pero al parecer, las reglas no se aplican de la misma manera, sino según el medio de comunicación en el que trabajan los periodistas. El 14 de mayo pasado Jeanelie Briceño, de Globovisión, no pudo entrar a la Asamblea, donde se llevaba a cabo una conferencia de prensa de un diputado de la oposición, al igual que otros periodistas de medios de comunicación privados.

A las restricciones registradas en la Asamblea Nacional, se suma el hecho de que, el 3 de junio de 2013 en Maracaibo (Zulia), funcionarios impidieron a la periodista Faviana García y al fotógrafo José Nava, del diario privado La Verdad, entrar a una conferencia de prensa organizada por el Ministerio del Medio Ambiente y Recursos Naturales a la que, no obstante, habían sido invitados.

Múltiples ataques

Más grave aún, los ataques contra los medios de comunicación se han multiplicado en estas últimas semanas. El 27 de mayo de 2013 personas no identificadas lanzaron un artefacto explosivo frente a la sede del diario privado Panorama, en Maracaibo (Zulia), que no ocasionó daños. El 15 de mayo pasado, en Ciudad Ojeda (Zulia), desconocidos intentaron quemar un vehículo de Ciudad TV –el director de este medio, Helí Romero, es amenazado desde hace meses–; ocasionaron daños menores.

Ataques que se añaden a los sufridos por numerosos periodistas durante los disturbios registrados el mes de abril, tras la elección de Nicolás Maduro, quien a imagen de su predecesor, reitera los ataques a los medios de comunicación privados –nacionales e internacionales– acusados de “desestabilizar el país”.

“Este clima es perjudicial para la libertad de información, así como para toda la sociedad venezolana, que se encuentra fuertemente polarizada. Hoy más que nunca parece necesario un diálogo entre las autoridades y los medios de comunicación para distender las tensiones. Por ello celebramos la iniciativa del Ejecutivo, que los días 21 y 22 de mayo de 2013 organizó un encuentro con diferentes medios de comunicación privados, y exhortamos a las autoridades a repetir este tipo de reuniones”, declaró Reporteros sin Fronteras.