Marcos Hernández López: ¿Hacia dónde apuntan las encuestas?

Marcos Hernández López: ¿Hacia dónde apuntan las encuestas?

Es significativo en momentos electorales tener algunos conocimientos en materia de sondeos de opinión pública para así entender lo que ellas tratan de revelar. Para el especialista en estrategia política electoral Philip Maarek, explica que las encuestas no tienen sólo efectos sobre el comportamiento de los individuos, sino también en los líderes políticos. En cierto modo las investigaciones electorales contribuyen a crear opinión de una manera imponente. Existen dos tipos de efectos de las encuestas de opinión según Maarek, los considerados directo y los indirectos. Efectos directos. El conocimiento de las encuestas en período electoral puede producir modificaciones radicales en la intención de voto de los electores. Efectos indirectos. Al contrario de lo que se podría pensar, los principales problemas que presentan los sondeos de opinión publica vienen de sus efectos indirectos, y de modo especial del excesivo uso que hacen de ellas los gobiernos y políticos como estrategias psicológicas en los electores.

 

Todos los días emergen consultoras alineadas a ambos comandos de campañas, entre sus afirmaciones podemos leer que las brechas del oficialismo parecen inalcanzables, mientras los números del Comando Simón Bolívar se mueven a paso progresivo en los diferentes contextos municipales. El gobierno está muy consciente que los investigaciones de opinión son un arma estratégica – psicológica que puede cambiar la voluntad del voto y más si existe una maquinaria mediática apuntalada con las misiones en las calles que hacen todo un esfuerzo de seguir un guion, sin embargo, son muchos los colectivos rojos que manifiestan dos cosas dentro de sus comandos, primero que la estrategia de la polarización no está funcionando y los números se mueven de manera compleja, las fisuras no son tan amplias en algunos municipios, incluso donde hay dominio chavista. Un caso concreto, el municipio Libertador.





 

Nuestros análisis integrales nos revelan que por ahora la abstención se moverá entre 28% y 32%, además de cada 5 personas entrevistadas 4 tienen intención de ir a votar, estos indicadores se pudieran conectar con la voluntad electoral de plebiscitar la gestión de Maduro. Para lograr el triunfo el próximo 8/D, la revolución jugara todas las cartas que tenga a mano, evidentemente, se apoyara en el efecto encuesta, misión que lleva a cabo continuamente el Sr JVR todos los domingo por un canal TV con señal nacional, esta estrategia deriva directamente en generar un triunfo psicológico en los colectivos, quienes son los peones del ajedrez del Gran Polo Patriótico. La situación electoral no está fácil para el gobierno y es tangible por las mismas palabras de Nicolás Maduro: “no caer en triunfalismo y trabajar cada día por alcanzar el triunfo en los venideros comicios municipales”.

¿Pero, dónde está el voto incuantificable o silencioso que las encuestas no reflejan para el próximo 8/D? Mayormente en los miles de Venezolanos que trabajan para el Estado Venezolano y los ni-ni, nuestros estudios integrales o hermenéuticos, esta gente han comenzado a sentir las consecuencias de la situación económica que está en un nivel de alerta SOS y por supuesto es vinculante a su modo de vida. Los problemas económico son un móvil para ir a votar en las elecciones municipales, este país enfrenta, quizás, la más grave crisis económica de los Siglos XX y XXI: Una pesada deuda externa que pasa los 110.000 millones de dólares, déficit presupuestario 15%; inflación que se proyecta llegue al 50% a finales de 2013; desempleo, que se hará más evidente al no poder cumplir con las misiones y la salida de muchos contratados que laboran en ministerios, por la grave situación fiscal; escasez de productos básicos de consumo, por efecto del control de precios; limitaciones de divisas. Un país sin posibilidad de dialogo, estos indicadores señalan que viene una etapa superior de la crisis económica. Esta realidad muchas veces no se refleja en los estudios de opinión pública que manda hacer el oficialismo o son ocultados por la amenaza que representa para su capital político. ¿Hacia dónde apuntan las encuesta? Obviamente, hacia una guerra de estudios de opinión pública sostenidos en lo mediático y confrontadas de manera maniqueista, la mentira contra la verdad.

 

Director de la consultora Hernández Hercon

marcoshernándezlópez@gmail.com

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