Juan José Moreno A.: nos cuesta tanto creerle a quienes nos gobiernan

Juan José Moreno A.: nos cuesta tanto creerle a quienes nos gobiernan

thumbnailjuanjosemorenoA los venezolanos nos encantaría tener confianza en algo que nos ayudara a recuperar la que hemos perdido, especialmente en las instituciones llamadas a facilitarnos un mejor desenvolvimiento como país; sin embargo, percibimos que cada día nos alejamos más de ese anhelo colectivo. ¿Por qué?

Muy seguro estoy que, no son pocos quienes tienen respuestas a esa interrogante, porque las razones saltan a la vista; se trataría, sin mucho esfuerzo, de hacer un recuento de los hechos más resaltantes suscitados en el país durante los últimos años, los cuales han evidenciado una triste realidad: la falta de seriedad de quienes nos gobiernan, para hacernos creíble lo evidentemente injustificable.

Repasemos la historia más reciente y recordemos en primer lugar, la gran farsa orquestada -y aún sin definitivamente desmontar- en relación a la desaparición física del presidente Chávez. No creo que quepan mayores comentarios para convencer a cualquier ciudadano de este país, especialmente caracterizado por sus  grandes cualidades de imaginación y razonamiento, sobre la falta de seriedad que caracterizó al alto Gobierno en este caso. Hagamos memoria.





Recordemos también las constantes argumentaciones con las que el Gobierno ha tratado de ocultar sus deficiencias administrativas y falta de previsión en relación con las fallas en servicios tan vitales como el suministro de agua y energía eléctrica. “El Niño” cargó y seguirá cargando con toda la culpa sobre la disminución de los caudales de agua en nuestros embalses y, los animalitos silvestres, como el rabipelao y la iguana, por los daños a las instalaciones de electricidad; escasean los alimentos en los supermercados porque, según la ridícula excusa de nuestros gobernantes, “los venezolanos estamos comiendo más”.

Y los escenarios para la farsa y la ridiculez que caracteriza las actuaciones de los personeros del régimen tienen variadas plataformas, comenzando por las obligantes cadenas radiofónicas y televisivas que tanto daño causan a la industria de ambos ramos y fastidian a la audiencia. No conforme con la permanente cómica de sus actores comunes encabezados por el capitán Diosdado, la Asamblea Nacional sirve también para que el propio Presidente de la nación anuncie, desde lo más alto de su estrado, fantasías como la mantención del dólar a 6,30, inmediatamente desmentida con nuevos y repetidos anuncios que materializan para el país la devaluación de su signo monetario. Y en su programa de radio, le escuchamos repetir  que no hay cemento ni otros materiales de construcción, pues “como nunca antes, la construcción de viviendas los acapara”: Preguntemos a la gente de Sidor o a las cementeras, por ejemplo, cuánta cabilla y cuánto cemento se estás produciendo.

Desde otro escenario, en el cual se entiende que se maneja en la práctica la repartición de los recursos del país,  el flamante ministro de Energía y Petróleo, presidente de Pdvsa, vicepresidente de la economía y miembro del alto mando psuvista, Rafael Ramírez, sugirió muy recientemente otra perlita que forma parte del collar de la ridiculez gubernamental “Alitalia se va de Venezuela porque sus aviones serán desviado a Brasil, por el Mundial de Fútbol”

Y no terminábamos de reírnos porque, pese a la tragedia  que representa para un país ser gobernados por personajes de estas características, aún nos queda algo de nuestro sentido del humor para verle el lado cómico a tales situaciones, cuando otro alto representante del teatral régimen, Jorge Rodríguez, acompañado de la artillería pesada del PSUV, lanza sus venenosos dardos,  para  repetir lo que por enésima vez argumenta el régimen cada vez que debe enfrentar las protestas de la ciudadanía, por el mal vivir al que estamos sometidos: hay una conspiración en marcha con un componente de magnicidio.

¡Por Dios ¿Cómo creerle a quienes mantienen frente al país una actitud maniquea, descalificadora, teatral y grosera?  Por más que podamos hacer un esfuerzo para tratar de creer en la buena fe del Gobierno, nos resulta muy cuesta arriba hacer válida una sola palabra de estos señores.

Juan José Moreno A
@JJMorenoA