Cinco bebés murieron en distintos hospitales de la periferia norte de Buenos Aires a causa de un virus que afecta los intestinos y provoca vómito y diarrea, informó una fuente médica el miércoles en rueda de prensa.
Diez lactantes llegaron en los últimas días a centros asistenciales de la provincia de la capital argentina con cuadros gastrointestinales que despertaron el alerta en las autoridades sanitarias.
Del total de bebés de entre 6 y 36 meses de vida que llegaron a la consulta, cinco perdieron la vida.
“Se trata de un retrovirus que es la causa más común de diarrea severa en niños”, explicó Luis Crovetto, director de atención primaria del ministerio de Salud provincial.
El médico advirtió que “en los casos más graves la deshidratación que se produce puede ser mortal” y exhortó a los padres de menores de entre 1 y dos años a consultar inmediatamente ante la presencia de los síntomas.
El rotavirus es un virus con aspecto de rueda que infecta las células del intestino delgado encargadas de la absorción de nutrientes y provoca diarrea.
Su contagio se produce por vía fecal, es decir, a través de la ingesta de agua o alimentos contaminados o mediante contaminación directa de las manos u objetos utilizados diariamente.
Las autoridades provinciales y nacionales llevaron tranquilidad a la población y aseguraron que el problema está “absolutamente focalizado y con seguimiento permanente”.
En la periferia de la capital argentina viven unos 10 millones de personas, muchas de ellas en las llamadas villas de emergencia, donde no cuentan con servicios de agua potable ni cloacas. AFP