En países vecinos buscan medicinas escasas en Venezuela

En países vecinos buscan medicinas escasas en Venezuela

(foto laverdad.com)
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Para asegurarle el tratamiento médico a su progenitor, afectado por problemas cardíacos, la zuliana Anaís Medina optó por comprar un medicamento fuera del país.

“Pagué 60 dólares por una medicina que aquí no consigo. La mandé a comprar en Aruba, porque me preocupaba que mi papá tuviera una crisis. Con eso le garanticé seis meses de su tratamiento”, afirmó.

La urgencia de Medina también la padece Orlando Pachano, habitante de Lagunillas, al buscar por todos lados un anticonvulsivo para la medicación de su hija de 14 años.





“Ahorita estamos tan desesperados porque no conseguimos la medicina que hablamos con un primo quien tiene un compadre en Colombia para que nos haga el favor de comprarla allá”, revela sobre el producto que su única hija debe consumir dos veces al día.

En el país vecino, Yolanda González también buscó el Euthyrox, que necesitada desde que fue diagnosticada con problemas de la tiroides.

Actualmente se le dificulta hallarlo, aunque González: “No lo conseguía. Hice campaña por redes sociales y logré que me lo enviaran desde Valera, Maracaibo y Colombia, porque tuve la suerte que un conocido estaba viajando por allá y me lo trajo. Trato de tener en reserva porque no puedo vivir sin consumirlo”, asegura.
El corre corre de farmacia en farmacia y la red de llamadas, mensajes de texto y hasta pines, traduce la desesperación actual, comenta Ana Mujica, habitante de Lagunillas. “Soy diabética y las medicinas cuesta conseguirlas, si las encuentras están costosas, es que ni las cintas de los glucómetros se consiguen”.

Desde España, la zuliana Dayana Vásquez percibe la angustia de sus parientes y amigos que llevan tratamientos médicos. “Me encargan medicinas, pero no puedo enviárselas porque piden la receta”, contó desde ese país, al recordar que le solicitaron un analgésico.

“He recorrido las farmacias de La Limpia y todavía no encuentro el Ensure, en total he estado en siete farmacias en un día y sigo sin conseguirlo”, se quejó Mireya Pérez, docente.

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