El pueblo no cree en rendiciones de Pilatos por @JorgeBarrosod

El pueblo no cree en rendiciones de Pilatos por @JorgeBarrosod

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Como Poncio Pilatos, los oficialistas se lavan las manos ante su propia irresponsabilidad e ineficiencia. El tema de la violencia en Venezuela nos aqueja a todos por igual. El hampa trabaja horas extra en las calles de nuestro país y no se detiene a preguntar si vestimos la camisa amarilla o roja, sencillamente nos llega por asalto. ¡Nos toca cuidarnos nosotros mismos! A esta conclusión llegamos cuando leyendo la prensa observamos que en Venezuela, hasta los escoltas necesitan “escoltas”.

Es inaudito que quienes tienen la responsabilidad de sacar adelante al país, se dediquen a distribuir la carga de sus culpas sobre quienes pensamos distinto. Pareciera que les da piquiña ver los logros de quienes sí estamos trabajando para alcanzar el cambio que nuestro pueblo tanto necesita.





Más de 20 planes de “seguridad” han sido presentados por el Gobierno nacional al país, y que para apaliar la violencia desatada, cuando la realidad es que los diarios han tenido que darle mayor espacio a las páginas de sucesos para cubrir las muertes de centenares de venezolanos que caen todos los días. Pero esa violencia tiene cara, nombre y apellido solo cuando, lamentablemente, cae uno de los suyos. De resto, lo mejor y más fácil para ellos es echarle la culpa al adversario.

En Sucre, gracias al trabajo dedicado de nuestros funcionarios policiales hemos disminuido la violencia en 43%. Un logro que destaca en la gestión de Carlos Ocariz, como alcalde reelecto por el pueblo. Logro que otros alcaldes como, el del municipio Libertador, por citar uno cercano, no cuenta entre sus haberes. ¿Cómo es posible que teniendo todo el apoyo de Gobierno nacional y contando con un mayor número de uniformados activos, el índice de criminalidad en Libertador haya aumentado? Eso demuestra que aunque ellos quieran echarnos la culpa de un tema que va más allá del municipio, algo estamos haciendo bien en Sucre, cosa que ellos evidentemente no están forjando.

Pero si analizamos la situación desde un aspecto macro, podemos evaluar también la gestión del alcalde Mayor, Antonio Ledezma, o del gobernador de Miranda, Herique Capriles, a quienes el Gobierno central se ha cansado de ponerles trabas y recortarles el presupuesto para que estos se vean de manos atadas y limiten sus actuaciones a favor del pueblo que los eligió y les brindó su confianza a través del voto.

Pero lo cierto es que nada ha sido impedimento para seguir trabajando y luchando, así como dice Capriles “a esta sopa le seguiremos echando agua para rendirla”. Pese a las trabas, obstáculos y la mentira del Gobierno, el pueblo está claro. Desde nuestras responsabilidades, hemos asumido el reto, estamos comprometidos y dispuestos. El pueblo sabe quiénes somos y nos reconoce como un equipo comprometido, que día a día ofrece lo mejor para ayudarlo a progresar.

No importan las dificultades, nos quitamos de encima las culpas ajenas y seguimos trabajando arduamente por lo que queremos y le hemos ofrecido a nuestro pueblo. Paz y tranquilidad. Progreso y futuro. Esa es nuestra obsesión y en eso estamos trabajando. Defendemos a quienes sí tienen la voluntad de hacer, mientras miramos de lejos cómo se hunden los que intentan tapar el sol con un dedo.

Señores del Gobierno, asuman la realidad, el pueblo despertó. Los venezolanos saben y están claros de quiénes son los verdaderos culpables del desastre en el que estamos viviendo. Así como también saben quiénes somos los que sí estamos dispuestos a trabajar junto a ellos para sacar al país adelante. En la calle nos reconocen porque somos nosotros los que estamos junto a ellos resolviendo los problemas de la comunidad, caminando en el barrio y atendiendo sus necesidades.

No se gasten el dinero que necesitamos para formar nuevos policías, construir más canchas deportivas y reparar escuelas, en afiches, pendones y notas de prensa que el pueblo no lee. Tomen ejemplo, salgan a la calle, escuchen el sentir del pueblo, ensúciense los zapatos de lodo, que los venezolanos los están esperando, pero sobre todo dejen trabajar a quienes sí estamos construyendo futuro para Venezuela. Si no están dispuestos a esto, entonces es hora de que se retiren, así se les hará más fácil deslindarse de sus responsabilidades sin tener que andar buscando culpables.

¡La lucha por el Sucre y la Venezuela que queremos continúa, juntos podemos. Juntos hacemos la diferencia!