Manuel Malaver: El día de Leopoldo López

Manuel Malaver: El día de Leopoldo López

Hace un año, Leopoldo López, acatando la decisión de un fiscal del ministerio público que lo había imputado, se entregó voluntariamente a las autoridades para demostrar su inocencia y regresar a la calle a continuar la lucha por el rescate de la libertad y la democracia, que han sido su pasión desde que se inició en la política a finales de los 90. No se le permitió, pues como ha sido evidente durante los 12 meses en que se le mantiene en prisión, la intención del neototalitarismo madurista era condenar a Leopoldo “por el delito político de protestar” y, desde ese  de vista, ya la sentencia había sido dictada.

Pero tremenda equivocación de Maduro y sus sicarios judiciales, si pensaban que, con tan atroz atropello, iban a poner de rodillas a Leopoldo y a obligarle a que se arrepintiera y retrocediera hasta buscar algún compromiso.

Es lo contrario, pues tras cada violación de sus derechos humanos en un proceso absolutamente al margen de la ley, cargado de omisiones, retardos, abusos y postergaciones, López ha arreciado su voluntad democrática y su amor por la libertad, haciendo más sólida su decisión de llegar hasta el fin.

Por eso, Leopoldo López, no es ya  un emblema de las luchas del pueblo venezolano por poner fin a la pesadilla colectivista y totalitaria, sino una  internacional respaldada por gobiernos, partidos y dirigente de América y Europa, empeñados en que su libertad sea una conquista de rango global, tal corresponde a un líder de su talla.

Hoy 18 de febrero -que llamamos sin vacilaciones “el  de Leopoldo”-, se hará un esfuerzo supremo en ese sentido, uno que lo aproximará a lo que es la pasión de sus seguidores, familiares, y amigos: su libertad.

Un triunfo por el que se las ha jugado todas y que, no dudamos, será más temprano que tarde, recompensado.

 

Manuel Malaver / @MMalaverM

Exit mobile version