Dayana Cristina Duzoglou: La tragedia del tráfico de seres humanos

Dayana Cristina Duzoglou: La tragedia del tráfico de seres humanos

“En un mundo donde se habla tanto de derechos parece que el único que los tiene es el dinero. La trata de personas es una vergüenza para las sociedades civilizadas, debemos acoger a Cristo en los refugiados y las personas desplazadas por la fuerza”

Su Santidad Papa Francisco

 Miles de inmigrantes pagan por salir de sus países tras la esperanza de una vida mejor. La mayoría de ellos procedentes del África subsahariana, Eritrea, Somalia y Siria se ve obligados a huir de su propio país y viven entre desarraigo e integración. Tienen la ilusión de tener una vida normal, muchos de ellos desplazados y sobrevivientes de masacres inhumanas como la que ocurre en Siria actualmente, otros provenientes de países muy pobres donde no tienen las mínimas condiciones de existencia. Para estos fines, se ponen en contacto con mafias que trafican con seres humanos que poseen embarcaciones precarias y de escazas condiciones técnicas para así cruzar el Mediterráneo vía Europa. Familias enteras se embarcan en esta aventura sin saber cuál será su destino aunque estas mafias le prometen el paraíso pero lo que no les dicen es que seguramente acaben siendo sus propias víctimas por un precio de aproximadamente $ 1500.

El mundo debe abrir los ojos ante esta tragedia que viene convirtiendo al mar Mediterráneo en el mayor cementerio de inmigrantes de toda Europa. Un promedio de 35 mil inmigrantes ha llegado a Europa en lo que va del año y se estima que el tráfico de seres humanos genera un promedio de 650 millones de dólares al año en complicidad con mafias libias e italianas. Los inmigrantes que mueren en esta travesía va en aumento, entre el 1 de enero y el 15 de abril se calculaba que unos 900 inmigrantes murieron tratando de huir de sus países y a eso hay que añadir que el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) da por fallecidos a más de 800 en el naufragio de hace unos días, trágico incidente que dejó un número de muertos sin precedentes, hecho que ha reavivado un debate en la UE sobre la creciente crisis en el Mediterráneo

En Italia existió hasta el año pasado una operación muy eficiente llamada “Mare Nostrum” que consistió en la búsqueda y rescate de inmigrantes. Mare Nostrum inicia sus operaciones después del incidente de Lampedusa en el 2013 donde más de 300 inmigrantes murieron. A través de ese programa, Italia rescató miles de inmigrantes, les dio alojamiento y vestimenta y trato de ayudar a procesar sus solicitudes de asilo e Italia asumió innumerables desafíos para financiar la operación Mare Nostrum. El reglamento de Dublín con carácter de ley para la UE, establece que el país de entrada a Europa de estos inmigrantes que buscan un nuevo destino es quien debe manejar la solicitud de asilo y por eso la crisis que se vive en Italia, España, Grecia y Malta por ser países ribereños. Más del 90% de los refugiados terminan pidiendo asilo en solo pocos países de la UE por eso personeros como el Vice Ministro de Defensa griego, Costas Isichos, expresa que la UE debe hacer más, especialmente los países del Norte de Europa. Isichos indica que  las “grandes potencias” de Europa tienen que asumir una mayor responsabilidad para la crisis que se desarrolla en el mar Mediterráneo. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) declaró que han habido 30 veces más muertes en lo que va de 2015 comparados al mismo periodo del año 2014 y se pronostica que la cifra podría aumentar a 30.000.

Muchas manifestaciones se han desarrollado ante la alerta de la crisis humanitaria que acontece en el Mediterráneo. En el Parlamento Italiano se llevó acabo un minuto de silencio por los casi 900 inmigrantes que murieron tratando de llegar a puerto seguro. El relator especial de la ONU impulsa una iniciativa para que los países ricos se pongan de acuerdo y acepten un millón de refugiados para poner fin a la crisis de los refugiados Sirios.

El hecho de que no se proporcionen los mecanismos legales correctos para enfrentar el problema migratorio beneficia a los contrabandistas y las mafias involucradas en el negocio del tráfico de seres humanos.

Entre las propuestas para solucionar el problema migratorio de la UE, se encuentra aumentar el presupuesto de Frontex, agencia de fronteras que ejecuta el servicio de rescate en el Mediterráneo como una extensión de área operacional de Tritón. Tritón,  organizada por la agencia Frontex, cuenta con la colaboración de 21 estados europeos y un presupuesto de tres millones de euros.  Surge cuando se suspende la operación Mare Nostrum el 1ro de Noviembre del 2014, operación que contó con 9 millones de Euros para solucionar la crisis de los refugiados. La diferencia entre Mare Nostrum y Tritón, es que Tritón solo puede intervenir hasta un límite de 30 millas de la costa italiana, mientras Mare Nostrum lo hacía en todo el Mediterráneo. De hecho, Amnistía Internacional señala que Tritón  “no está dedicada a la búsqueda y al rescate, no opera habitualmente en aguas internacionales y tiene una escala significativamente reducida”. La disminución de inversión entre Mare Nostrum y Tritón es significativa, Mare Nostrum disponía de cuatro helicópteros, tres aviones, dos patrulleros, dos corbetas, dos drones y una nave anfibia. Tritón cuenta con solo un helicóptero, dos aviones y siete patrulleros. Estas circunstancias adversas son la que han colaborado indirectamente con el incremento del número de refugiados que han muerto en el Mar Mediterráneo.

Las mafias que se ocupan de traficar con seres humanos son verdaderas corporaciones multinacionales. Los políticos de la UE discuten si operaciones como Mare Nostrum son un “factor de atracción” y alientan a miles a echarse al mar en búsqueda de llegar a Grecia, España, Italia o Malta pero paralelamente las mafias que trafican con seres humanos están cada vez más organizadas. Sólo este 2015 las mafias han introducido a 35.000 personas en Europa, generando al año ganancias por 650 millones de dólares. El negocio de la inmigración ilegal es definitivamente rentable al punto que se presume que la mafia italiana está involucrada en el tráfico de inmigrantes. A cada uno de los inmigrantes se le puede cobrar unos 7.000 $ dependiendo del destino y del tipo de embarcación que se ofrezca.  Ante este panorama, la ONU declaró el 2015 como el año más cruel en materia de tráfico de seres humanos. Las mafias que ya actúan como corporaciones multinacionales amenazan y estafan a sus víctimas o “clientes” sometiéndolos a tratos vejatorios e inclusive amenazándolos de muerte si no se suben a la embarcación. En este Vía Crucis, los inmigrantes pasan hasta meses recorriendo desiertos sin alimentos ni comida. Es una crisis compleja y los ojos del mundo y los líderes mundiales deberían avocarse a mitigar este nuevo tipo de esclavitud e infierno que es casi imposible creer suceda en pleno Siglo XXI. Ya Europa abrió los ojos, esperamos que el mundo unido en esta era globalizada presione y se implementen las medidas necesarias para frenar la tragedia del tráfico de seres humanos, que como bien pidió el Vaticano debe ser un crimen contra la humanidad.

@dduzoglou

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