La exitosa novela de Jerzy Kosinski narra la vida de un jardinero que nunca había salido de la casa donde se crió y su existencia se limitaba a cuidar el jardín .Toda la información que poseía era proveniente de la televisión, cuando le toca irse del que había sido su hogar, por un accidente tiene contacto con el mundo real, como es natural se relaciona con la gente y su comunicación la establece sobre la base del conocimiento que poseía. Su lenguaje siempre estaba vinculado a la jardinería y al comportamiento que observó de los personajes como televidente.
Diversas circunstancias fortuitas ponen al floricultor en contacto con personalidades del mundo económico de Nueva York. Empleando su peculiar vocabulario, su simplicidad y el uso de lugares comunes, fue interpretado por sus interlocutores como la expresión de un personaje genial que solo expresaba su supuesta sapiencia en metáforas, convirtiéndose en una celebridad, comenzando así a ser solicitado para entrevistas de prestigiosas publicaciones y programas de televisión. El propio Presidente de los Estados Unidos cita públicamente algunas de sus frases. Luis Buñuel el gran cineasta del siglo XX, ganador del Óscar con El Discreto Encanto de la Burguesía, en una de sus acostumbradas frases tremendistas para referirse a la novela llegó a decir: “Quizás sea el libro que más me ha impresionado “.
En Venezuela está novela se dio a conocer por el éxito de la película donde Chance la figura principal, fue excelentemente personificado por Peter Sellers. Me encuentro entre quienes a partir del film llegué a conocer esa breve novela. Confieso que al ver las frecuentes declaraciones de altos funcionarios gubernamentales no puedo dejar de recordar la obra de Kosinski.
Cuando aún no la llamaban la “primera combatiente” y Nicolás presidía la Asamblea Nacional, se denunció que además de los tradicionales jardines del Palacio Legislativo, se había constituido uno muy original por la proliferación de Flores -como apellido- en la nómina del Parlamento. Cuatro de sus hermanos, sobrino primos y otros relacionados engrosaron la referida nómina, incluyendo por supuesto sinecuras. Fue una de las muestras significativas de un rasgo característico del régimen: el nepotismo.
Por esa misma época fue designado Director General del Despacho de la Presidencia de la Asamblea Nacional (E) a Manuel Galindo Ballesteros, luego Consultor Jurídico (E) de la AN. Cuando la ahora llamada “primera combatiente” es nombrada Procuradora General de la República lo designa SubProcurador, cuando Cilia sale del cargo queda como Procurador(E). En Diciembre es designado Contralor General de la República ( el primer cargo importante en que no aparece como encargado) la semana pasada designó como SubContralor al diputado del PSUV José Javier Morales. Sustituyendo a Giusón Fernando Flores el hermano de Cilia, que había sido nombrado en enero de este año para ese cargo y que antes estuvo en la AN.
No hay que ser muy perspicaz , ni malicioso para observar la relación que desde el jardín , ya no desde el Palacio Legislativo -desde el otro- tiene el funcionario que en apenas quince días, ha anunciado las inhabilitaciones de cuatro dirigentes de la oposición. Puede, igualmente comprenderse, porque no se controla al gobierno y si se persigue la disidencia.
Mientras representantes de la disidencia son inhabilitados, permanecen hábiles -en todo el sentido de la palabra-los que según la denuncia de Giordani se robaron 25000 millones de dólares, los de Pudreval, los de las maletas, los boliburgueses, bolichicos y sus socios. Y todos los “hombres nuevos”ricos que han acumulado fortunas medrando del patrimonio público.
La verdad que los anuncios de la Contraloría no sorprenden, era y es perfectamente previsible que harán uso de todos los artilugios que estén a su alcance para intentar impedir la victoria opositora y permanecer aferrados al poder, lo que hoy es la razón de su existencia.
La justa protesta de las fuerzas democráticas ante el atropello y la injusticia debe manifestarse también como rebelión electoral, no perdiendo de vista el objetivo principal que posibilitará despejar la ruta para alcanzar el cambio político y superar el actual atascadero en el cual se encuentra el país. Desconocer la importancia de las parlamentarias y desaprovechar esa oportunidad constituiría un gravísimos error. No existe por ahora ningún otra prioridad política. Esa es la tarea vital a la que vale la pena dedicar todo el esfuerzo necesario en este tiempo. Estamos frente a una coyuntura crucial y decisiva para el porvenir.