Manuel Malaver: Pobre Maduro, tan cerca del ALBA y tan lejos del Caricom

Manuel Malaver: Pobre Maduro, tan cerca del ALBA y tan lejos del Caricom

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La reciente gira por países del Caribe del vicepresidente, Jorge Arreaza, y de la canciller, Delcy Rodríguez, buscando solidaridad con Venezuela en el Diferendo con Guyana sobre El Esequibo, demostró lo que reiteradamente ha sostenido, David Granger, el presidente guyanés: “Maduro está aislado”.

Y si no ¿cómo se explica que Arreaza y la señora Rodríguez fueran recibidos por el Caricom con una declaración de apoyo a Guyana, que ningún otro país caribeño se pronunciara sobre el tema y que el “hermano mayor” de la revolución chavista, el gobierno cubano, se limitará a decir que habían tenido con los funcionarios venezolanos “un reunión fructífera”.





Pensamos que no será diferente en la reunión que ahora mismo celebran en Caracas los cancilleres de los países del ALBA, que se limitarán a cualquier tipo de fruslerías como decir que están en contra del “golpe blando”, que no emitirán una declaración a favor del financista del grupo, de las cumbres y las reuniones en un choque con Guyana y la Exxon Mobil que podría significar la pérdida de 159 mil kilómetros del territorio nacional.

De todas maneras, no será un desastre que inquiete a Maduro y menos que lo anime a denunciarlo, pues sería reconocer el colosal fracaso de la política exterior de unos gobiernos (el de Chávez y Maduro) que se dieron a financiar a los enemigos de Venezuela (Cuba, el Caricom) y a enfrentarse con el único país del continente que nos había respaldado en la disputa con Guyana sobre El Esequibo: Estados Unidos de Norteamericana.

Hoy están aliados contra Venezuela los amigos y los enemigos de ayer, el país se ve inerme contra la entente y Maduro no puede asumir otro papel que el del “traicionado por inocente” que no va a reclamarle a los “amigos infieles” su propia ingenuidad.

No pasará nada en la reunión del ALBA, así como no pasó en la del vicepresidente y la canciller con el Caricom y Raúl Castro, y Granger seguirá gritando: “Maduro está aislado”.