Saab acusa a Colombia de sabotear intentos de diálogo

Saab acusa a Colombia de sabotear intentos de diálogo

Foto: AVN
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El defensor del Pueblo venezolano, Tarek William Saab, dijo hoy que Colombia sabotea los intentos de diálogo para resolver la disputa por el cierre de dos pasos fronterizos, ordenado por Venezuela con el argumento de combatir el contrabando y la penetración paramilitar, reseñó Efe.

Como hizo en la víspera la canciller de Colombia, María Ángela Holguín, Saab llegó a Ginebra con el fin de presentar en diversas instancias multilaterales su posición en relación a la crisis que enfrenta a Venezuela con el Estado vecino.

“Si hay temas que tratar y Venezuela pide sentarse para discutirlos, y del lado colombiano hay un condicionamiento, obviamente hay un sabotaje al diálogo… eso implica una falta de voluntad”, declaró el defensor del Pueblo en una pausa de sus reuniones.





Justificó todas las acciones tomadas por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, en vista de “la terrible situación” que imperaba en la frontera y que “ha desangrando nuestra economía, con un enorme tráfico de gasolina venezolana hacia Colombia y un bombardeo contra nuestra moneda”.

Saab calificó de “ofensas” las afirmaciones de las autoridades colombianas en el sentido de que entre los más de 1.300 colombianos que residían en la zona fronteriza del estado de Táchira y que han sido deportados figuraban muchos refugiados.

“Nosotros hemos pedido que nos presenten nombres y apellidos porque lanzar estas descalificaciones es muy grave. Pero hasta el momento no hemos recibido ni un nombre o apellido, ni siquiera el de una persona”, aseguró.

“Hasta este momento no hay un sólo caso documentado de algún refugiado colombiano deportado”, insistió, para agregar que los deportados eran “inmigrantes ilegales”.

El defensor prometió que su institución investigará cualquier caso que sea sustentado.

Durante la mañana, Saab se reunió con altos responsables del Comité Internacional de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos y de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), e intervino en una reunión de representantes del grupo de países de los No Alineados.

En otro momento de sus declaraciones, el defensor del Pueblo venezolano eludió comentar directamente la reclamación de Colombia para dar prioridad a la reunificación de familias con miembros deportados y a la devolución de las pertenencias de los afectados.

Saab insistió en que su institución aboga por el diálogo y que los presidentes de ambos países puedan reunirse para resolver todas sus divergencias.

“Siempre se habla de lo que dice Colombia, pero se oculta lo que dice Venezuela… da la impresión de que Colombia no quiere resolver ninguno de los temas fronterizos y más bien le da largas a esta situación”, dijo.

Saab aseguró que hubo intentos previos de buscar soluciones a los problemas en la frontera -como parte del trabajo de equipos binacionales-, pero que parece que “no hay voluntad de Colombia de atender a las peticiones venezolanas”, reseñó Efe.

 “No hay pruebas”

“Venezuela es un Estado garante de los derechos humanos, no nos han dado ni una sola prueba que expulsamos refugiados, o que mujeres fueron violadas; si las tuviéramos actuaríamos”, indicó a la AFP Tarek William Saab, Defensor del Pueblo de Venezuela, para desmentir este martes en Ginebra acusaciones en contra de su país.

Saab salió así al cruce de los casos de al menos “1.097 personas de origen colombiano, entre ellas 220 niños y adolescentes” deportados recientemente de Venezuela a Colombia que fueron denunciados el lunes por un colectivo de organizaciones humanitarias latinoamericanas.

El Defensor del Pueblo admitió que hubo “inmigrantes ilegales deportados, pero se utiliza el tema de derechos humanos para mentir: hay narcotráfico, paramilitarismo, y bandas organizadas en Venezuela que se dedican al contrabando de gasolina y de productos de extracción, [como por ejemplo] la harina o el aceite comestible comprados a bajo precio en Venezuela por estar subvencionados por el gobierno, vendidos luego a precios más altos en Colombia”, dijo.

“Pedimos que nos documenten los casos, pero lanzan cifras genéricas para dañar a Venezuela, no hay un solo caso de un refugiado deportado, hay que decir la verdad, y sobre mujeres violadas tampoco hay pruebas”, insistió.

“Toda diferencia debe arreglarse por el diálogo. Mi país ha pedido una reunión bilateral de las más altas autoridades y Colombia dice que debe condicionarse. Eso es una voluntad de no querer sentarse a hablar”, concluyó.

Saab viajó a Ginebra para informar a las autoridades de diferentes órganos de la ONU sobre la situación en la frontera, lo mismo que hizo el lunes la canciller colombiana María Ángela Holguín.

Colombia y Venezuela comparten una porosa frontera de 2.219 km, en la que denuncian la actividad de grupos irregulares que lucran con el contrabando de combustible y otros productos altamente subsidiados por el gobierno venezolano.

La crisis bilateral estalló el 19 de agosto, cuando Maduro decretó el cierre de una parte de la frontera tras un ataque a militares venezolanos durante una operación anticontrabando, que el mandatario atribuyó a “paramilitares colombianos”.

Pero la tensión aumentó hace poco más de una semana, cuando ambos países llamaron a consultas a sus embajadores en medio de denuncias de violaciones de derechos humanos de los afectados.

El lunes, Maduro anunció el cierre de un nuevo paso fronterizo y el despliegue de otros 3.000 militares.

Según las últimas cifras del gobierno colombiano, la crisis fronteriza ha dejado casi 14.000 colombianos afectados, entre ellos 1.443 deportados desde Venezuela y el resto que han huido por temor a ser expulsados sin sus familias o pertenencias.

AFP