Juan Antonio Muller: Ni lo piensen, CDM

Juan Antonio Muller: Ni lo piensen, CDM

JuanAntonioMullerThumbnailSe percibe en los medios una cierta inquietud por lo que pudieran intentar los CDM en su desesperación para impedir el normal traspaso de poderes el próximo 5 de enero e incluso el normal desenvolvimiento de la nueva Asamblea Nacional.

Los CDM del patio son capaces de seguir cometiendo atropellos como lo han hecho estos 16 años: asesinatos como los del 11 de abril de 2002 o los 43 muertos del 2014 donde inocentes sufren prisión y los culpables gozan de libertad, los cientos de presos y torturados en cárceles militares y de la policía política, los miles de empleados públicos separados de la administración pública por no compartir la ideología roja rojita, los trabajadores a quienes no se les han respetados sus beneficios contractuales, los empresarios, sin la debida compensación, por sus bienes expropiados y confiscados, las amas de casa obligadas a las colas y a poner su huella como delincuentes para adquirir los alimentos básicos escasos, los jóvenes que ven su futuro con incertidumbre y hacen planes para abandonar el país que los vio nacer, los familiares de los veinte mil muertos al años que claman por justicia para sus deudos desaparecidos.

Pero una cosa es poder y otra muy distinta deber, Los CDM pueden seguir atropellando como el nombramiento inconstitucional de los 12 magistrados y sus suplentes o el ceder hemiciclos dentro del Palacio Legislativo a un Poder Comunal inexistente. Pueden seguir expulsando de ministerios y otros entes públicos a quienes suponen desafectos por su voto castigo. Pueden seguir gritando con histeria “no volverán” o insultar sin freno a los opositores nacionales y a los mandatarios extranjeros.





Pero ojo, CDM no deben jugar con la rabia y reprimida que se volcó sobre las urnas para enviarles un mensaje claro el pasado 6D. Todavía queda mucha de esa rabia e impotencia por expresarse. La próxima vez, ya se habla de ello con insistencia, pudiera ser revocarles el mandato mediante los diversos mecanismos legales existentes. Escuchen bien, entre las opciones populares está sacarlos de sus cómodas posiciones y quitarles sus privilegios, desde las cuales se han enriquecido malversando los recursos de la Nación e ir a pasar el resto de sus días tras fríos barrotes muy bien ganados.

Un consejo Camaradas Discípulos de Marx (CDM) no confronten al pueblo, hagan lo único que se les exige en estos momentos. Busquen sabiduría y cordura para su ceguera e ignorancia, en Venezuela sobra. Busquen con quienes dialogar para salir de la crisis que solo ustedes crearon con su socialismo trasnochado. Ni piensen seguir jugando con candela porque el crujir de dientes y los lamentos de las llamas infernales se pueden hacer realidad más pronto que tarde.

Juan Antonio Muller

Juaamilq249@cantv.net