¿Desde cuándo no transmitían los medios de comunicación desde la AN?

¿Desde cuándo no transmitían los medios de comunicación desde la AN?

National Assembly President Diosdado Cabello (C) raises his hand next to deputies during a Session of the Venezuelan National Assembly in Caracas December 10, 2015. REUTERS/Carlos Garcia Rawlins
Foto: REUTERS/Carlos Garcia Rawlins

Este martes se juramenta la nueva Asamblea Nacional y con ella llega una serie de compromisos adquiridos por la fracción parlamentaria de la Mesa de la Unidad Democrática, entre los cuales figura la muy publicitada y prometida entrada de los medios de comunicación al Hemiciclo de sesiones.

Este sería el más simbólico de los primeros breaking points que hace la MUD frente a lo que había sido una AN hermética, controlada desde hace 15 años por el oficialismo y donde los medios fueron acorralados desde hace poco menos de siete.

Como se recordará, a raíz de un breve golpe de Estado contra Chávez en el 2002, la pugna en contra de los medios privados se intensificó y, al mismo tiempo, el Gobierno creó una poderosa red comunicacional que incluyó la toma de estaciones de radio y el cierre del canal RCTV.

Mientras tanto, en la AN este cierre progresivo del acceso a los medios inició con el retiro de la oposición del Parlamento en el 2005 tras acusaciones de fraude electoral, durante los años en que la abogada Cilia Flores, pareja del actual presidente Nicolás Maduro, controlaba esa instancia, y el reglamento interno fue modificado para sacar a los periodistas de las sesiones en una primera restricción a la cobertura.

En la Asamblea Nacional se han realizado al menos siete reformas del Reglamento Interior y de Debates en los últimos quince años, pero fue en 2005 cuando Cilia Flores se encontraba en la presidencia del Parlamento cuando se da un primer paso para cercar a los medios que asistían a cubrir la sesión.





En 2010 la polémica del blackout informativo que había en el Parlamento se hizo mucho más evidente con la reforma parcial del Reglamento Interior y Debates de la AN, que comprendió la modificación 64 de artículos, en donde se reflejaba el mencionado cerco con la alteración de dos artículos en particular: el 97 y 107, que pasarían a ser 56 y 66, respectivamente.

Foto: Reglamento de Interior y Debate
Foto: Reglamento de Interior y Debate
Foto: Reglamento de Interior y Debate
Foto: Reglamento de Interior y Debate

Las trabas en materia de comunicación no fueron noticia hasta que los venezolanos tuvieron que acudir a internet para ver una tumultuosa y agresiva sesión de los parlamentarios en abril de 2013, grabada desde teléfonos celulares y que llevó a varios opositores al hospital.

Desde ese momento se evidenció cómo el canal oficial de la Asamblea Nacional ejercía un control comunicacional de manera absoluta de lo que ocurría dentro del Hemiciclo, así como mostraba de forma parcializada lo que ocurría allí adentro.

Los diputados Williams Dávila, María Corina Machado y Julio Borges fueron agredidos durante una sesión el 30 de abril de 2015.   Foto: composición
Los diputados Williams Dávila, María Corina Machado y Julio Borges fueron agredidos durante una sesión el 30 de abril de 2015. Foto: composición

Sin embargo, todo este aparataje y cierre a los medios privados pudo disolverse en un momento, cuando el diputado electo por el circuito 3 del Distrito Capital y recientemente presidente electo de la AN, Henry Ramos Allup, dio pie a la entrada de los medios nuevamente al Hemiciclo.

A pocas horas del triunfo electoral de la Unidad, fueron transmitidas a través de las señales de Venevisión y VTV las declaraciones de Ramos Allup donde señaló que “lo primero que vamos a hacer, entre otras cosas, es abrir las puertas a los periodistas a la Asamblea, como siempre fue el parlamento venezolano. Eso lo convirtió Diosdado Cabello en un chiquero cerrado donde solamente podía transmitir esa vergüenza que es el canal de la Asamblea Nacional. Bueno, eso va a cambiar, porque vamos a cambiar el canal de la AN”.

Los medios nacionales e internacionales irán a la cobertura de la juramentación de la nueva Asamblea Nacional (2016-2021) bajo el ala de la MUD, que con esta promesa inicia un ciclo plagado de encuentros con el pueblo y desencuentro con el Ejecutivo nacional.

De alguna u otra manera, la coalición opositora llega a la AN con una mayoría calificada y una serie de propuestas que el primer mandatario nacional no dudará en cuestionar, como ya lo ha mencionado con anterioridad, hecho que promete ser una fricción constante entre los poderes.