En fase de investigación continúan tres de los siete casos de tachirenses fallecidos en el contexto de las protestas o guarimbas de hace dos años exactos. Todavía no se ha hecho justicia por las muertes violentas del universitario Daniel Tinoco, del sargento de la GNB Jhon Castillo y del chofer de autobús Wilfredo Rey. Así lo reseña lanacionweb.com
Los tres casos los lleva la Fiscalía 4° del Táchira, como se desprende del informe que recién divulgó el Ministerio Público con motivo del segundo aniversario de los sucesos de febrero y marzo de 2014. A escala nacional siguen en la misma fase investigativa 17 de las 43 muertes registradas durante este período.
De Tinoco, fallecido el 10 de marzo, el documento afirma que se encontraba en las cercanías de una “manifestación violenta” en la avenida Carabobo. En cuanto a Castillo, asesinado el 19 de marzo, se vinculan los hechos de la Unefa con este dato personal: “Era un joven con apenas un mes en las filas castrenses, donde ingresó con sueños de superación y con la intención de ayudar a su madre que es viuda”. Sobre Rey, caído el 22 de marzo, se aclara que “no participaba en las manifestaciones violentas” en Barrio Sucre.
Tres cerrados, sin culpables
Otros tres casos estadales están vinculados a sobreseimientos, esto es, un tipo de resolución judicial que dicta un juez o un tribunal mediante la cual pone fin a un procedimiento penal o sancionador por falta de causas que justifiquen la acción de la justicia.
En el caso del joven Jimmy Vargas, fue decretado el sobreseimiento de la investigación a los pocos días del hecho, ocurrido en Pueblo Nuevo. No obstante, familiares acusan supuestas responsabilidades de cuerpos militares que repelían esa manifestación.
El informe del Ministerio Público actualiza que también se ha solicitado el sobreseimiento por las muertes violentas del joven Luis Alejandro Gutiérrez, que chocó contra una barricada en Rubio, y del comerciante Franklin Romero, que recibió una descarga eléctrica en Pirineos.