Julio César Arreaza B: In memoriam

Julio César Arreaza B: In memoriam

thumbnailjuliocesararreazaTuve el privilegio de conocer a un hombre sabio, bueno y sencillo, el Dr. Luis Alberto Machado. Lo facilitó el hijo que lleva la impronta de su nombre, “el querido diputado”, mi compañero de estudio de Derecho en la UCAB, con quien mantengo una entrañable amistad desde aquellos inolvidables años setenta.

El Secretario General de la Presidencia durante el período de la primera administración de Caldera fue el Dr. Machado y su hijo solía invitar a un grupo de la universidad para que visitáramos Miraflores y presenciáramos en vivo los jueves Habla El Presidente. Eran otros tiempos, yo soy adeco y también me invitaban.

En 1975, con su mundialmente reconocido libro “La Revolución de la Inteligencia”, comunica su gran idea y teoría, producto de sus estudios, desvelos y observaciones, proclama que es posible desarrollar la inteligencia de todos y cada uno de los seres humanos, y además poseemos el potencial de llegar a ser geniales, tanto en el aspecto de la inteligencia abstracta tradicional, como en el aspecto artístico. Los dones artísticos como la música, la poesía, y la plástica, pueden ser desarrollados a plenitud por cualquiera.





Su hija Margot pronunció unas sentidas palabras- cuando su padre emprendía su maravilloso viaje hacia el cielo- y en ellas me apoyaré.

En uno de sus poemas de Canto a Dios expresa el distinguido venezolano: “La otra vida no existe. Es una sola vida que comienza ahora. Ya estamos en la eternidad”. Celebramos la vida de un gran hombre, que cambio el mundo, la vida y el destino de muchos, que supo hacer buena historia.

Siempre lo recordaremos como un gran soñador. Soñó con una sociedad sin clases, sin Estado, sin dirigentes políticos, ello sería posible elevando la inteligencia y educación de todos, para que fuéramos iguales, nivelados siempre hacia arriba y no hacia abajo. Lo recordaremos por sus enseñanzas y técnicas para resolver problemas de la vida diaria, para remontar obstáculos, mejorar relaciones, y construir la felicidad, paras ser felices y hacer felices a los demás.

Repetía el maestro estas frases: No es en vez de, sino además de; ver las cosas al revés; resolver el problema haciendo exactamente lo opuesto; todas la mañanas son nuevas (lo suelo repetir al rayar el alba); se necesitan 10 mil horas de lectura sobre un tema para convertirse en experto en una materia; no te ofusques, observa, un día viene tras otro día, vive solo un día a la vez; cualquier persona puede ser un genio; Creer, Querer y Poder. Con esfuerzo, método, técnica y más técnica todo se puede dominar, aprender y lograr.

Su nieto Andrés aporta su teoría: “la única explicación es que Papa Dios se lo llevó porque necesitaba alguien que le enseñara a los Ángeles a tocar violín como a los pemones.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

@JulioCArreaza