Maduro a rendir cuenta ante Almagro, por Manuel Corao

Maduro a rendir cuenta ante Almagro, por Manuel Corao

thumbnailmanuelcoraoJun2015Las recientes declaraciones dadas por Jean Michel Arrighi jefe de asuntos jurídicos de la Organización de Estados Americanos fueron suministradas con la intención de referirse a las atribuciones y funciones que competen al Secretario General del ente colegiado Luis Almagro ante la crisis de gobernabilidad democrática de un país miembro.

El jefe legal deja claro el alcance de la aprobación por el Consejo Permanente de la OEA en su reunión del 31 de mayo, la cual fue convocada teniendo como único punto a considerar el informe del Sr Almagro sobre Venezuela. Michel Arrigni expresa sin lugar a dudas que con la aprobación del orden día se invocó la Carta Interamericana, a la cual Venezuela está obligada; cuyo contenido es adverso al gobernante.

Lo aludido por el presidente de la Asamblea Nacional Henry Ramos Allup a su salida de las instalaciones de la organización en Washington; haber sido invocada la Carta Democrática, ha sido oficialmente reiterado por la autoridad legal respectiva.





Explica el experimentado jurista que el secretario Almagro tiene el deber de intervenir cuando exista un acontecimiento que ponga en riesgo a los pueblos y el ejercicio democrático.
Por tradición son los gobiernos los cuales requieren la presencia de la OEA. Ante la ausencia de tal empuje por parte del presidente respectivo y frente a la controversia de público conocimiento y comprobada arbitrariedad, el alto ejecutivo continental reporta, previa investigación y discernimiento de la adversidad planteada por instituciones de representación popular y organizaciones civiles.

Cual circo o espectáculo de entretenimiento para la chiquillería, Nicolás Maduro montó un sainete por el supuesto éxito logrado al no haber sido condenada su gestión como era la intención de los “grupos de la derecha mundial”, según el aludido.

Tal manipulación es característica de regímenes dictatoriales violatorios de los derechos humanos tal como acontece en la isla de Cuba hoy regida por autócratas .

La respuesta del pueblo venezolano ante tal falsedad ha sido solicitar la renuncia de Nicolás Maduro a la presidencia de la nacionalidad tomando las calles y avenidas de pueblos y ciudades. En consecuencia protestan políticas aplicadas que han llevado al actual estado de calamidad, hambre y enfermedad que amenaza con epidemias de alto riesgo de vida.

Luis Almagro arribará próximamente a Venezuela para evaluar junto a un grupo de embajadores de buena voluntad la evolución del peligro soberano. Procura aportar iniciativas de paz con la realización de un diálogo constructivo apegado a la constitución.

Al observar la orquestada decisión del gobierno venezolano, no debemos olvidar que nada cuanto acontece tiene que ver con una cacareada “guerra económica”, promovido este concepto con bombos y platillos a partir del momento que el territorio dejó de percibir ingresos por encima de los cien dólares el barril de petróleo. La adversidad monetaria es consecuencia del desacertado y corrupto manejo de los recursos fiscales.
Hugo Chávez desde su arribo al poder a finales de siglo trabajó para nunca salir de esa posición dominante. Para ello conseguir elaboró un plan que intenta empobrecer el país a la cubana. Es así como captamos la expropiación de los centros de fuente permanente de trabajo, la quiebra del agro y el abandono de la capacidad instalada de la industria petrolera.

Con tales bríos lograría en teoría someter a los venezolanos mediante la hambruna y enfermedades obligando al ciudadano común rogar al poder central los nutrientes básicos. Leyes recientes otorgan al ejecutivo atribuciones únicas de importador y poseer divisas extranjeras. Cualquier ánimo contrario es penado severamente por la autoridad.

Dentro de toda esta disposición la dirección chavista no consigue hacer entrar por el aro al pueblo, quienes lejos de obedecer se rebelan y piden la partida de Nicolás Maduro y su encausamiento por diversos delitos contra los derechos humanos y la cosa pública , incluyendo contravenciones de lesa humanidad.

Negarse el larguirucho regente a colaborar con Luis Almagro, solo aceleraría la aplicación de duras condenas que llevarían al país ser declararlo estado forajido. Intentaría el indiciado entonces renunciar a la OEA para pretender mantenerse por vía de la violencia armada en una región donde sus habitantes trabajan arduamente para sacarlo del poder a través del referéndum revocatorio de su mandato.
En paz o en guerra, los venezolanos ausentes de comida y medicinas por van tras Maduro para comérselo vivo, de ser necesario.