El gobierno que preside “ilegalmente en Venezuela” el colombiano Nicolás Maduro Moros, lo mantiene bajo un grado de presión espantoso, desconociendo el punto de ebullición social de los venezolanos, caracterizado por un nivel de no retorno, que se dará muy pronto. Este paisa, oriundo de Cúcuta (ciudad que no tiene la culpa de haberlo visto nacer), se juega desesperadamente sus últimas cartas para evitar la consulta popular este año, vale decir el Referendo Revocatorio (RR),cuya desmesurada pretensión, sería un Golpe de Estado porque constitucionalmente no puede evitar el revocatorio, que por cierto, con estas mismas siglas se llamó en los años 80 al famoso Reglamento de Repitencia (RR), utilizado a nivel universitario por las autoridades para reprobar a los malos estudiantes.
La estrategia adelantada por el disociado Jorge Rodríguez fracasó estrepitosamente en su afán de entorpecer la validación de firmas, que no les resultó y la oposición ciudadana logró superar sólidamente el 1% a pesar del propósito del proceso y hasta la actuación de los colectivos violentos en Carabobo, Aragua y Nueva Esparta derrotados por el bravo pueblo. Ahora, amenazan con el Tribunal Supremo de Justicia, bajo la marramucia de querer anular el RR, porque se ha convertido en el “coco” de Maduro. Igualmente, quieren desviar la atención con posibles fechas de las elecciones regionales incluso, manipularon una barajita mal barajeada (Didalco Bolívar) para que anunciara la supuesta “disolución de la AN”, que según voceros del mismo gobierno le salió “el tiro por la culata”, con estas artimañas, pretenden avivar los egos en la MUD, porque esas elecciones no aparecen en ninguna encuesta como prioridad, mientras que el revocatorio es señalado como única opción electoral de paz, por ahora.
Para Nicolás Maduro, el mes de julio será el de mayor conflicto y crispación política, social, económica y electoral del 2016, sumergida en un ilegal Decreto de Emergencia Económica, cercano a cumplir seis meses de vigencia sin frutos, ni resultados observables, pues todos suponían que los objetivos fundamentales se iban a lograr por tales medidas, que con esas argucias se lograría el control de la inflación, la reducción de la escasez de alimentos, de medicinas, la inseguridad que mantiene las calles desiertas y que los referidos motores le dieran impulso a la economía en este mes de julio, pero esos 14 motores se quemaron al encenderlos.
El mes de Julio puede ser el mes del quiebre para el gobierno madurista, dado que la valoración del régimen del socialismo del siglo XXI cabalga desbocadamente en un 90% de evaluación negativa, y de duro rechazo popular. Los venezolanos sabemos que a pesar de los abusos, de las amenazas y extorsiones, la gente, conducida con firmeza y claridad por la oposición ciudadana, se ha mantenido unidad en su deseo de salir del Presidente de la República de manera electoral, pacífica y constitucionalmente.
Por esas razones, el revocatorio se ha convertido en menos de dos meses, en el gran “coco” del ineficiente colombiano Maduro, con el perdón de nuestros vecinos colombianos, quienes no tienen la culpa de tener como paisano, a este autócrata personaje.
Twitter: @joaquinchaparro.