Gobierno portugués intenta tranquilizar a los turistas que visitan Madeira

Gobierno portugués intenta tranquilizar a los turistas que visitan Madeira

REUTERS/Duarte Sa
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El primer ministro portugués, António Costa, envió hoy un mensaje tranquilizador a los turistas que visitan Funchal, capital del archipiélago de Madeira afectada por el fuego, que ha causado tres muertos y ha destruido cientos de casas.

“Hoy no tenemos un Funchal azotado por las llamas. Tenemos la vida recuperando la normalidad”, subrayó el jefe de Gobierno, en una rueda de prensa ofrecida en esa ciudad.





Madeira tiene en el turismo su principal fuente de riqueza y recibe al año en torno a un millón de visitantes, la gran mayoría extranjeros.

“La tranquilidad regresó a la región, los que tengan sus vacaciones reservadas pueden venir con seguridad, los que ya están aquí, lo mismo, y los que están pensando en venir, que lo hagan”, dijo Costa.

En una comparecencia junto al presidente regional de Madeira, Miguel Albuquerque, el primer ministro comentó los estragos ocasionados de las llamas en Funchal y concluyó que hay varios asuntos por resolver.

Entre otros puntos, anunció la aplicación de un fondo de emergencia de ámbito nacional y regional (sin cuantificar), la puesta en marcha de una línea de crédito destinada a la actividad turística y a las empresas y la agilización para la recepción de fondos europeos.

Además, se brindará apoyo de alojamiento temporal a las familias más necesitadas desalojadas por los incendios y se realizarán obras de ingeniería para reforzar las estructuras dañadas por las llamas que podrían debilitarse aún más por las lluvias del invierno.

El fuego de Funchal, iniciado en los arrabales de la localidad el lunes por un pirómano ya detenido, ha provocado la muerte de tres vecinos, la evacuación de un millar de ciudadanos y la hospitalización de centenares de personas, sobre todo por inhalación de humo, una de ellas en estado grave.

Según cálculos del ayuntamiento, se necesitarán al menos 55 millones de euros para afrontar los primeros daños, como la calcinación de al menos un centenar de viviendas, un centro comercial y un hotel de lujo. EFE