David Morán Bohórquez: Pidan disculpas, acuerdo ético y prepárense para avanzar

David Morán Bohórquez: Pidan disculpas, acuerdo ético y prepárense para avanzar

MUD

 

El chavismo cerró su ciclo histórico en 25 años: Difícilmente volverá a ser una mayoría popular. A excepción de Maduro, sus líderes no superan el margen de error de las encuestas de popularidad. Y Maduro es el presidente más rechazado del país en décadas. El pueblo lo detesta, por inepto y violento.





El revocatorio popular se activó el pasado #6D. En ese momento, Maduro contaba con una popularidad del 42%, la más alta entre todos los personajes del planeta rojo. Se tomó la campaña de la Asamblea Nacional como personal. Aún así fueron electoralmente barridos. La oposición unida obtuvo 2/3 de los curules. Hoy la popularidad de Maduro apenas alcanza el 15%. Ha perdido 27 puntos en apenas ¡9 meses!

Maduro, un jugador irracional no asimiló la derrota de diciembre y planteó un juego no colaborativo, una “guerra de resistencia”. En 9 meses ha perdido sus bases de poder y es un gobierno atrincherado en Miraflores.

La oposición, en vez de organizar sus bases, cada vez mayores, se acogolló en el G4 y en los salones de la Asamblea Nacional. Nunca festejó el aplastante triunfo de diciembre y meses después fue sorprendida por la “Toma de Caracas”, la celebración tardía de diciembre y que permitió el reconocimiento como mayoría del millón de personas que colmaron avenidas caraqueñas.

El chavismo-fidelismo, tan predecible, planteó un “diálogo” con los opositores. El “diálogo” es el mecanismo de a dos, de amortiguar, manejar, gerenciar, los ánimos populares. Para ello trajo a un connotado fidelista como el hábil expresidente Rodríguez Zapatero, con Fernández y Torrijos haciendo de escuderos latinos al español. Zapatero ha sido la grasa que ha facilitado el apretaje de tuercas de la dictadura madurista. Desde su aparición en mayo Maduro gobierna por decreto, el TSJ declaró nulos los actos de la AN, aumentaron las detenciones arbitrarias y la persecución política, la escasez y la inseguridad crecen.

El “diálogo” secreto le permite al gobierno ilegítimo utilizar la fuerza. La oposición, que es la que tiene legitimidad, tiene la verdad y la transparencia como herramientas. Son cuentos ridículos aquellos sobre “negociaciones” secretas exitosas en la Segunda Guerra Mundial, o aquellos sobre los beneficios de las conversaciones, diálogos, pre diálogos o dialoguitos. La oposición, aparte de otras como coordinación, está obligada a actuar y hablar con la verdad y transparencia. En base a ello llegó donde está y con ella el 85% del país.

Pidan perdón públicamente

Chávez llamaba a opositores a “diálogos” secretos y semanas después los develaba en su peroratas televisivas. Fueron muchos los opositores molidos por esas tácticas, presentándolos como traidores, inmorales, etc. Lo hizo varias veces, en sus muchos años de crisis, para desmoralizar a sus opositores. La reunión “secreta” de República Dominicana, filtrada por Jorge Rodríguez  debió haber servido de enseñanza. Pero no fue suficiente. Luego se dieron otras antes del #1S que fueron filtradas por oficialistas que no estaban representados en la conversa. El secreto es la soga que se pone un opositor para que el gobierno lo ahorque. ¿Aprenderemos?

Reconocer y disculparse públicamente por participar en reuniones “secretas” es fundamental para avanzar. Hacerlo con una rueda de prensa donde esté la más amplia representación de la MUD. Ratificarle al pueblo venezolano que se lucha transparentemente por las 4 condiciones que les ha dado eficiencia política: (ver también Maduro, Zapatero y Leonel Fernández, de la extorsión a un “Catch 22”)

A) Que la crisis venezolana encuentre solución pacífica mediante la consulta democrática al pueblo

B) Libertad de los presos, cese de la judicialización por persecución política y retorno de los exiliados;

C) Admisión del régimen de la ayuda internacional en medicinas y alimentos para atender con urgencia la crisis humanitaria, y construcción de soluciones a la crisis económica generada por la corrupción oficial y el modelo económico generador de miseria, en el marco de los 10 puntos para la recuperación económica elaborados por la Asamblea Nacional;

D) Respeto a la Constitución, a la separación de poderes y a la Asamblea Nacional.

En el mundo opositor hay políticos profesionales muy capacitados. Ellos saben que el reconocimiento de los errores y la humildad regeneran la confianza y la legitimidad necesaria para lograr los cambios.

Prepárense para avanzar

La oposición está en el último campamento antes de coronar el Everest. Ha llegado ahí con mucho esfuerzo. Atrás quedaron otros campamentos en el ascenso, que son fundamentales para culminar la meta. Proveen los insumos necesarios a los que harán la cumbre. Sin ellos no será posible.

¿Es el momento de sustituír a algunos del último campamento porque están cansados, agotados, o sin condiciones? Muy probablemente, eso lo saben los que están en la avanzada. Los más veteranos saben que la velocidad de escalada la marca el más lento de ellos.

¿Qué se corona, la salida de Maduro o el rescate de la democracia?

Ambas, porque sin lo primero no tenemos lo segundo. Pero el rescate de la democracia venezolana es la cumbre. Ese es el propósito que nos permitirá rescatar al país y enrumbarlo hacia el progreso de manera civilizada.

Es urgente que se diga al país y al mundo cómo será la democracia para los próximos 40 años, en cuanto a la no reelección indefinida, la formación de leyes, la descentralización, el papel de los militares, la garantía de poderes independientes, entre otros. Un acuerdo claro y diáfano, como los 10 mandamientos de Moisés. Un acuerdo sobre los principios éticos que regirán la democracia venezolana en los próximos lustros.

Conozco a muchos de la inmensa mayoría opositora con suficiente legitimidad y futuro político que estarían dispuestos a firmar el acuerdo ético de la democracia venezolana. Me encantaría que Leopoldo López, Henrique Capriles, María Corina Machado, Antonio Ledezma, Henry Ramos Allup, Henri Falcón, Andrés Velásquez, Manuel Rosales y todos los representantes de los partidos políticos de Venezuela  fuesen los primeros firmantes. ¿Lo firmará la izquierda democrática que hace vida en el oficialismo?

El acuerdo ético es una demanda de la sociedad civil. De la ciudadanía. De la Nación. La que ha puesto todo y la que sufre todo. El acuerdo ético de la democracia venezolana es necesario para que la bases chavistas entiendan que su futuro es democracia y no atrincherarse detrás de una dictadura. Y porque es necesario rescatar la ética en el ejercicio del poder público para avanzar como país hacia la prosperidad.

A los políticos de la inmensa mayoría opositora del país: Amplíen el campamento de avanzada, preparen el acuerdo ético, obtengan la aprobación de la Nación venezolana, promuévanlo internacionalmente y prepárense para avanzar. Eso si, con la verdad y la transparencia como equipaje.

¡Adelante!

@morandavid