Oswaldo Páez-Pumar: La dieta de Maduro

Oswaldo Páez-Pumar: La dieta de Maduro

thumbnail oswaldo paez-pumarEstuve eludiendo escribir sobre este tema por estar tan repetida la frase ‘dime  de lo que alardeas y te diré de lo que careces’. Una reformulación del refrán ‘dime con quién andas y te diré quién eres’, ya que me veía a mí mismo haciendo mofa de la pretensión ‘verbal’ del usurpador sobre su potencia sexual.

Sin embargo, aunque la fantasía erótica del usurpador no amerita darle importancia, me ha parecido pertinente poner al descubierto la perfidia que implica que él haya sido educado, mejor sería decir indoctrinado en Cuba, donde los únicos cubanos bien nutridos aparte de los hermanos Castro son los  miembros de la nomenklatura  gobernante y unos cuantos deportistas, con el propósito de exhibirlos con fines publicitarios como prototipos de una población, que ha languidecido por casi 60 años careciendo de todo, como los venezolanos en los últimos cuatro.

La estupidez de la invocación de sus supuestas potencialidades sexuales pretende ser una respuesta ‘cómica’  a ‘la dieta de Maduro’ expresión con la cual el pueblo identifica la carestía que ha conducido a la pérdida de peso de la población toda, de la que no da señales su opulenta figura, ni la de quienes le rodean, por lo que se convierte en una grotesca ofensa al pueblo, que hace colas interminables para adquirir un pote de leche, o un paquete de harina con el único propósito no de incrementar su potencia sexual, sino de sobrevivir.





Lo que el usurpador estimó como una ingeniosa frase de aliento a sus seguidores, es la más despreciable evidencia de que tanto para él, como lo ha sido para los hermanos Castro, Fidel y Raúl, no importa el número de los que mueran mientras ellos ejerzan el poder.

Los niños que han muerto y mueren por desnutrición, que no son pocos, han sido asesinados por el usurpador, por su padrino y su madrina, que quien sabe cómo se llaman; y por supuesto también los fallecidos a causa de una infección para la cual no hay antibióticos porque hacía falta ‘champagne’ para la conferencia de los no alineados con las necesidades de los pueblos, sino alineados con la figuración de los gobernantes, que no pueden ser catalogados como coautores, ni como cooperadores, pero si como ‘aprovechadores de las cosas provenientes de delito’.

Es el desprecio de su pueblo y de lo que pueda padecer. ¿Tendrá otra explicación? Sí, desde luego, no es sólo el pérfido adoctrinamiento es que su patria es Cuba, su pueblo el cubano, por eso para él es más importante el bienestar de Cuba que el de Venezuela.