Marcos Hernández López: Los números hablan…el cambio en Venezuela está configurado

Marcos Hernández López: Los números hablan…el cambio en Venezuela está configurado

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Las encuestas siguen hablando y sus resultados demuestran que en Venezuela se configuró el cambio. Los estudios también develan que el país está cercano a un punto de quiebre. Los diversos sondeos reflejan la complejidad de la aguda crisis que se traduce en la ansiedad que vive día a día el venezolano común. La situación está en nivel grave o muy grave, el gobierno, no quiere escuchar críticas y menos mirar lo que está pasando en el país; el desabastecimiento y escasez de alimentos, medicinas, y repuestos; la inflación, el aumento de la criminalidad y la violencia, incremento del desempleo… transitamos hacia transcomplejidad – la crisis involucra diferentes vertientes: económico, social, político, cultural y ético – realidad deja al descubierto al fallido proceso político llamado Revolución Bolivariana. Evidentemente, existen motivos  suficientes para tomar acciones de rebeldía que les permitan al pueblo hacer valer su fuerza constitucional y democrática, demostrarle al gobierno que ha llegado el momento histórico de darle paso a la racionalidad y desplazar el sectarismo, la mentira, la mala planificación, la ineficiencia, corrupción y la psicología inversa para desmontar a la razón.

Las palabras de Savater tienen vigencia extraordinaria en estos tiempos de debates por el cambio, “una vez que un pueblo toma la decisión de cambiar, no existe fuerza que lo pueda parar”. Todos los estudios de opinión pública reflejan que la mayoría de los venezolanos quieren cambio, esta situación se conecta con una intención valorada en 80,2% la lógica apunta a una interpretación básica de no refrendar un proyecto político que da muestra de agotamiento y fracasos en todos sus niveles.





La popularidad del gobierno de Nicolás Maduro continúa bajando por un “tobogán”, según nuestras últimas encuestas revelan que más de un 90% de los venezolanos consideran que la situación del país va por mal camino, además una amplia mayoría no tiene confianza en que el gobernante pueda resolver los problemas que germinan en grandes dimensiones porque mantiene una sectaria  visión ontológica del marxismo. El presidente Maduro da muestra que no se va a someter al revocatorio este año. Sabe, además, que puede gobernar a su arbitrariedad mediante el control del Poder Judicial, anulando todas las decisiones y acciones de la Asamblea Nacional.

Los nudos críticos que tiene el gobierno son muchos y en el contexto electoral está la premisa de las pasadas elecciones parlamentaria, que tiene una significación en su reflexión final por los  resultados arrojados el 6D, la MUD obtuvo más de 343.000 votos aproximadamente que los Henrique Capriles conquistó en las presidenciales de Abril 2013, mientras que el chavismo perdió casi dos millones de votos respecto a los conseguidos por Maduro. Los sufragios obtenidos por el chavismo en las legislativas son los peores de toda su historia en eventos electorales. Es significativo dar una lectura, la revolución por sus posturas arrogantes y desconexión con la gente derivo en desamor, ¿y ahora qué? lo que le viene son continuas derrotas… Es tangible que 12 y 14 millones de venezolanos desean votar para que Maduro sea revocado. La maquinaria electoral chavista había asegurado en alta voz ante las elecciones parlamentarias que contaba con siete millones de compatriotas que, con su nombre y cédula, habían comprometido su voto con la revolución, las famosas listas 1×10… se revelo ese día 6D que la maquinaria roja tiene los motores bien fundidos, sus mejores tiempos ya pasaron. Con toda esta realidad numérica y una aguda crisis económica la oposición va con todo para promover la salida del presidente Nicolás Maduro del Gobierno a través del referéndum revocatorio.

La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) anuncia hoy movilizaciones nacionales para defender el referendo revocatorio para que se realice este año. Ciertamente, seguirán emergiendo entramados anticonstitucionales y todo tipo de escenarios adversos para la oposición, más aun conociendo la anti lógica del gobierno, la orden radical es defender a Miraflores cueste lo que cueste. En síntesis, el oficialismo, con Nicolás Maduro como máximo líder, el legado de Chávez no tiene transcendencia, no obstante, el primer mandatario nacional no está dispuesto a cumplir las leyes y menos perder el poder central que es un punto de honor para sostener intereses económicos, políticos y exógenos de la revolución bolivariana.

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