Unos 2.300 religiosos cuelgan sus hábitos cada año

Unos 2.300 religiosos cuelgan sus hábitos cada año

Foto: Archivo
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Alrededor de 2.300 religiosos y religiosas cuelgan los hábitos cada año, fenómeno calificado por el papa de “lenta hemorragia” y cuyos últimos datos se conocen en vísperas de la vigilia de la Jornada de la Vida Consagrada que celebra la Iglesia católica.

El Secretario de la Congregación de los Institutos de la Vida Consagrada, que se ocupa de las ordenes e institutos religiosos, el español José Rodríguez Carballo, explicó en una entrevista en Radio Vaticano los datos de este fenómeno que se está produciendo en el seno de la Iglesia católica.

El papa celebrará mañana una misa en San Pedro para celebrar la Jornada Mundial de la Vida Consagrada.





“Entre 2015 y 2016 hemos tenido alrededor de 2.300 abandonos al año, incluidos los 271 decretos de dimisión del instituto, las 518 dispensas del celibato que concede la Congregación para el Clero, los 141 sacerdotes religiosos incardinados en diferentes diócesis y las 332 dispensas de los votos entre las contemplativas”, dijo.

Entre estos son varios centenares que cuelgan los hábitos para casarse, pero Carballo señala que la primera causa de abandono tiene que ver con cuestiones espirituales o pérdida de la fe.

El pasado 28 de enero, el papa expresó su preocupación por lo que calificó de “hemorragia” de sacerdotes y monjas católica y advirtió que esta perdida de miembros está debilitando a la Iglesia, al recibir a los participantes de la plenaria de las Congregaciones para los Institutos de vida consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.

“Si el Papa habla de ‘hemorragia’ quiere decir que el problema es preocupante, no solo por el número sino también por la edad en la que se verifican, la mayor parte entre los 30 y 50 años”, agregó.

Carballo explicó que durante esta plenaria se ha constatado que el mayor número de abandonos se verifica entre las religiosas.

Según los datos del último Anuario Pontificio que refleja los datos de 2014, el número de las religiosas era de 682.729 mientras que en 2000 llegaban a las 800.000.

Carballo indicó que en estos días se ha analizado el motivo de estos abandonos y explicó que “vivimos en el tiempo del ‘zapping’ en el que no asumimos compromisos a largo plazo”.

“En un mundo donde todo es fácil no hay sitio para el sacrificio, ni para la renuncia, ni para otros valores. Por lo que elegir la vocación es ir contracorriente”, señaló. EFE