Bernabé Gutiérrez: Las caras del hambre

Bernabé Gutiérrez: Las caras del hambre

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La canasta familiar aumentó a 832.259,85 bolívares en el mes de enero, en comparación con diciembre de 2016, donde se ubicó en 743.596,88 bolívares, lo que equivale a 11,9% de incremento, esto no sólo es una cifra del Cendas, sino que justifica de alguna manera, la hambruna colectiva que hoy se experimenta en el país, donde el 81% de la población está en condición de pobreza, debido a que es misión cuesta arriba enfrentar una economía con precios dolarizados con sueldos pauperrimos y con un bolívar que no vale nada.





No obstante, la inflación, la escasez, el desabastecimiento, son detonantes perfectos para que nuestro pueblo sin exclusión alguna esté muriendo de hambre; de hecho 3 millones de personas comen de la basura, y aunque ya se ha hecho costumbre en el día a día, es realmente indignante de que los venezolanos estén en condiciones tan tercermundistas, mientras una cúpula militar corrupta, disfruta del dinero mal habido sin ningún tipo de discreción o limitación. Aquí los que comen bien y cada día están más gordo son Nicolás Maduro y sus enchufados; ellos no saben lo que es hacer una cola, o acostarse sin traspasar alimento alguno, tal como le ocurre a 9 millones de personas que sólo pueden hacer una sóla comida al día.

En Venezuela los rostros del hambre y la miseria cada vez son más, porque es muy difícil enfrentar esta guerra a muerte que nos ha declarado el gobierno de Nicolás Maduro, donde pareciera que su primer objetivo es el exterminio de la población, porque en un país donde son negados los derechos a alimentarse, a la salud y a una vida digna, eso es lo que se persigue.

Es tanto el cinismo y la falsedad de este gobierno que en horas recientes, Delcy Rodríguez se fue con un discurso barato a la FAO, a asegurar que en Venezuela se ha erradicado el hambre y la pobreza gracias a los programas de la revolución. Pues bien, esta patraña no se las cree nadie, porque en un país donde el 81% de su población está en categoría de pobreza, es precisamente porque cualquier política social fracasó.

Aquí la corrupción se ha llevado todo a su paso, y los líderes de este accionar delictivo en detrimento del pueblo venezolano, son premiados y protegidos por Nicolás Maduro, quien mete las manos en la candela por cada uno de los dizque próceres de la revolución. Claro está, que son caimanes del mismo charco y entre ellos no se van a pisar la manguera porque todos están comprometidos por acción u omisión.

Venezuela se ha convertido en un país de indigentes, de hambre, de tristeza, de desesperación y de incertidumbre, porque precisamente esto es lo que ha sido la revolución para Venezuela, sangre, sudor y lágrimas. Es por ello que desde Acción Democrática, trabajamos a brazo partido para devolverle a nuestro pueblo el bienestar, el progreso, la buena alimentación, la alegría y la esperanza que caracterizaron los gobiernos adecos, y que hoy nuestro pueblo anhela.

Bernabé Gutiérrez

Secretario Nacional de Organización

Acción Democrática

@adbernabe