Vicente Brito: Aumento del costo de la vida se convirtió en pesadilla para los venezolanos

Vicente Brito: Aumento del costo de la vida se convirtió en pesadilla para los venezolanos

Foto Archivo
Foto Archivo

 

 

El presidente de la Red por la Defensa al Trabajo, La Propiedad y La Constitución, Vicente Brito, emitió este sábado un comunicado en el que asegura que el alto costo de la vida ha mermado los bolsillos de los venezolanos.





Nota de Prensa

A continuación el comunicado completo:

Cuando le preguntamos a cualquier venezolano como anda su situación de consumo familiar, la respuesta casi unánime son sus dificultades para poder cubrir aunque sea parte de sus necesidades del día a día; causado por la constante pérdida del poder adquisitivo de sus ingresos. Los cuales se pueden sentir cuando vamos a comprar cualquier alimento, medicina, ropa, zapato, u otro producto o mercancía que nos veamos en la necesidad de adquirir.

Este creciente aumento del costo de vida se ha convertido en la peor pesadilla para las familias, al ver como sus ingresos se reducen semana a semana desmejorando su capacidad de consumo, reflejado en tener que hacer milagros para obtener los más necesarios elementos para cubrir aunque sea parcialmente sus necesidades.

Se observa este deterioro como resultado de la elevada inflación que nos afecta, siendo el único país del mundo con haber superado el año 2016 con más de un 500%. Esto nos coloca a las puertas de una hiperinflación. Esto contrasta con los demás países del continente que sostienen niveles de inflación menor al 10% anual y con tasas de crecimiento (PIB) del 3% y algunos lo superan.

El nuestro fue muy negativo el año pasado (-15%) siendo quizás el más alto del mundo. Lo que significa que fuimos primeros en inflación y en caída del producto interno bruto.

Las principales causas de esta pérdida constante de capacidad adquisitiva la ocasiona la política monetaria expansiva del Banco Central; la sirve para financiar el creciente déficit público de ingresos y las angustiantes perdidas del conglomerado empresarial del Gobierno.

Se estima que nos acercamos a los Bs 15 billones de dinero circulante en manos del público y de seguir sosteniendo esta política monetaria expansiva, alcanzaremos a fines de año los 20 billones de bolívares.

Esto unido a las limitadas reservas en dólares, así como los elevados compromisos en deuda externa que se vencen en 2017; nos indica que seguiremos con la más elevada inflación del mundo. Al tener el gobierno que utilizar la impresión de dinero inorgánico vía BCV para cubrir sus crecientes necesidades en bolívares. Que se convierte en el mayor impuesto que pagamos al diluir nuestro poder adquisitivo y reducir severamente nuestra capacidad de compra.

Sus efectos en nuestro poder adquisitivo se sienten al tener que reducir el consumo de los productos de mayor precio, buena parte de ello son los más esenciales en alimentos como carnes, pescado, pollo, etc.

En medicinas se adquieren cuando se consiguen las genéricas ya que las marcas originales han desaparecido, lo mismo sucede al adquirir la ropa, zapatos o cualquier repuesto.

Están a la vista los efectos causados en nuestra calidad de vida y nuestra limitación del consumo, la cual, se hace evidente cada vez que necesitamos adquirir algún producto o mercancía. Todo causado por la inflación que observamos que sigue su ritmo ascendente en el primer trimestre del presente año.

Situación que nos indica que el Gobierno antepone su prioritario y creciente sostenimiento de su gasto público en bolívares cuando ignora los efectos desbastadores que viven las familias al dejar a un lado las graves consecuencias socio-económicas causadas en la gran mayoría de los venezolanos. Sobre todo en las que conforman los de menores ingresos, que son las más pobres (más de un 70% del total de la población). Que ven como cada día que pasa se les reduce su capacidad de consumo. Y se empobrecen mucho mas como resultado de la emisión de dinero inorgánico por parte del Banco Central para sostener déficit fiscal y perdidas empresas públicas en detrimento de su capacidad de consumo.

Vicente Brito