Marcos Hernández López: Configurado el desamor a la revolución chavista-madurista

Marcos Hernández López: Configurado el desamor a la revolución chavista-madurista

Marcon Hernández López @Herconsultores

Contexto Venezuela / Mayo 2017 / Es importante conocer su opinión, ¿Usted cree que la situación económica en el país mejorará bajo la conducción de presidente Nicolás Maduro?

 

En nuestra última encuesta, el histórico, se incrementa en la opinión de los encuestados 79,1% a 84,3%, valora la situación económica como muy compleja, los entrevistados coinciden en su visión, el país transita por un camino de incertidumbre o mal camino. Es decir, la mayoría de los venezolanos siguen interpelando radicalmente el modelo económico impuesto por el gobierno de Nicolás Maduro, no tiene propuestas inmediatas o corto plazo para salir de la crisis económica.

 

Es significativo enfocar el análisis en lo pertinente a la gestión de gobierno Maduro para revelar el desamor a la revolución bolivariana. Hercon Consultores hace una comprensión del estado actual de la gestión Bolivariana, gravita desesperadamente sobre los pilares de la magia de los medios de comunicación para mostrar lo que no existe, lo que no han hecho durante 18 años en el poder central, esta realidad se articula perfectamente con las expresiones muy críticas de algunos chavistas afirman que el “Gobierno de Calle”, El carnet de la Patria, Misiones o los Programas Sociales han sido puro “pote de humo”, esta situación se visualiza y se siente en el rechazo hacia los líderes y funcionarios del gobierno municipal, regional y nacional, además, es tangible como últimamente la mayoría del pueblo chavista aun siendo convocado a eventos no existe la emoción y compromiso con su máximo líder Nicolás Maduro.

 

La gente se cansó de esperar, se ilusiono con una falsa revolución bonita y redentora, que tuvo muchos dólares y puso a soñar a los desposeídos. La postura de la indiferencia en mayor dimensión contra la gestión de Maduro, es una actitud rebelde de rechazó, potenciada por diversos acciones y discursos incluso de algunos miembros de los consejos comunales, sin miedo ya se atreven a decir que viven solo de promesas, algo más están pasando hambre, los CLAP no son suficiente para enfrentar su existencialismo… los estratos sociales D/E de la población que fue en mayoría fieles en su momento histórico al “comandante eterno”, comienzan a valorar negativamente la gestión de Nicolás Maduro, es decir, llegan a una primera conclusión: como mala o muy mala y sin expectativas, fallida, sin futuro. El gobierno de Maduro, trata de construir verdades sobre las perceptibles mentiras. En la complejidad intrínseca que vive la gestión y liderazgo de Maduro, se cree poseedor de la verdad. Pero, la verdad no existe en ninguna parte, es relativa, nadie va a una tienda a comprar verdades.

 

El Gobierno entrelazado con CNE demuestran vacilaciones frente a la posibilidad incluso de  presentar el cronograma electoral de las vencidas elecciones regionales, ambos poderes públicos, construyen entramados para frenar seguras derrotas, tiene su lógica los obstáculos, durante estos 18 años de mandato la revolución Chavista – Madurista no había tenido un rechazo tan grande en brecha, el hecho de que voceros calificados del gobierno reiteren siempre que no va a haber elecciones generales, es una manifestación clara del miedo que sienten frente a la posibilidad de que el mismo se efectúe este año incluso el próximo… la tendencia de los números hablan y dan lectura: La revolución fracasó. Emergen nudos críticos para el oficialismo, más cuando sus mejores momentos electorales son historia.

Teorías políticas dicen, mucho tiempo en el poder desgasta y corrompe, la variable rechazo toma un valor cuantitativo muy significativo y más si es una gestión que está en niveles “tóxicos”. En la complejidad de la decadencia del proyecto revolucionario existen dos vertientes para su análisis crítico, primero, la mala o muy mala gestión y segundo las insuficiencias en el liderazgo político del presidente Nicolás Maduro, estas dos vertientes limitan la dinámica del proceso revolucionario y anuncia un final destructor para el futuro proyecto revolucionario.

Tenemos un primer mandatario atrapado en su propio laberinto, desafiante, angustiado, solitario, agotado y peligroso en sus acciones políticas… El reto de la oposición siempre estará enfrentar una gestión desorientada, violenta y cargada de muchos errores, mantiene un control férreo de más 80% de los medios de comunicación y continúa comprando más espacios mediáticos para tapar ineficiencia del modelo político. Para la mayoría de los venezolanos no terminó de germinar el sueño revolucionario bolivariano, es decir configurarse… emergiendo el DESAMOR.

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