La política comporta respetar principios básicos como el utilitarismo de Bentham. “Fabricar felicidad y propiciar placer, supone tomar decisiones desde una visión de satisfacción comunitaria, no necesariamente individual. Para lograrlo debemos “utilizar todos los sentidos, no los sonidos, y seguir la razón, en vez de la luz en la oscuridad”.
Entramos en una fase de política con P mayúscula donde debemos reemprender, adoptando lo que no hemos hecho, organizarnos mejor, y descartando lo que estuvo mal hecho, jugar adelantado y no comunicar mejor. Quien está acorralado en su desaprobación, desconocimiento, ineficiencia y violencia, es el Gobierno.
La fraudulenta AC, no es un acierto del régimen. Es un error brutal. Vivimos tan solo una pausa en una dinámica muy dura. Pero nadie dude que el proceso de desplazamiento continúa. La calle vive. Ya retomaremos. Más organizada y eficazmente. Depresión cero. Seamos utilitarios y sufriéremos menos. Elevemos el sentido social de la protesta. Descentralicemos las manifestaciones. Penetremos espacios ni siquiera visitados. Incorporemos la lucha de abajo hacia arriba. Reclutemos el liderazgo comunitario. Tiempos de compromisos.
Vea el análisis de Carrasquero y Viera-Blanco. Falta poco!!