Los siete monjes de Tibhirine, reconocidos mártires antes de su beatificación

Los siete monjes de Tibhirine, reconocidos mártires antes de su beatificación

People look from the Dome of St. Peter Basilica as Pope Francis addresses the crowd from the window of the apostolic palace overlooking St. Peter's square during his Angelus prayer on February 19, 2017 in Vatican City. / AFP PHOTO / ANDREAS SOLARO
La Basílica de San Pedro en el Vaticano / AFP PHOTO / ANDREAS SOLARO

 

Los siete monjes de Tibhirine asesinados en Argelia en 1996 fueron reconocidos como mártires con vistas a su beatificación, según un decreto publicado este sábado por el Vaticano.

Los siete monjes trapenses franceses forman parte de un grupo de 19 “mártires” asesinados en Argelia entre 1994 y 1996, entre ellos el exobispo de Orán Pierre Claverie, que serán beatificados.





Los monjes de Tibhirine fueron secuestrados en marzo de 1996 en su monasterio de Nuestra Señora del Atlas, a 80 km al sur de Argel. Su muerte fue anunciada el 23 de mayo en una declaración del Grupo Armado Islámico (GIA).

Las cabezas de los monjes trapenses fueron encontradas el 30 de mayo de 1996. Los hermanos Christian, Bruno, Christophe, Celestin, Luc, Paul y Michel tenían entre 45 y 82 años.

El Vaticano reconoce el martirio de Pierre Claverie, miembro de la Orden de los Hermanos predicadores y 18 compañeros religiosos, “asesinados por el odio de la fe, en Argelia de 1994 a 1996”, indicó el decreto del Vaticano.

El destino trágico de los monjes de Tibhirine inspiró la película del cineasta francés Xavier Beauvois, “Des hommes et des dieux” (“De dioses y hombres”, 2010), ganadora del Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes de ese año.

El 1 de agosto de 1996, el obispo Claverie, ferviente defensor del acercamiento islámico-cristiano y argelino-francés, fue asesinado por un grupo armado.

Nacido en Argelia antes de la independencia del país, este dominico fue asesinado junto a su joven conductor argelino.

Seis hermanas y cinco religiosos también serán beatificados.

AFP