Caída a la Tierra del laboratorio espacial chino será como una lluvia de meteoritos

Caída a la Tierra del laboratorio espacial chino será como una lluvia de meteoritos

El cohete Tianzhou-1 es visto en su punto de lanzamiento en Wenchang, China. 17 de abril 2017. China comenzará la construcción de una estación espacial tripulada permanente en 2019 tras llevar a cabo una exitosa recarga de combustible en órbita de su nave de carga Tianzhou-1, dijeron el viernes funcionarios al frente del proyecto.China Daily/via REUTERS
El cohete Tianzhou-1 el día de su lanzamiento en 2017. Ahora se espera que caiga en la Tierra en los próximos días //Foto  Daily/via REUTERS

 

 

La caída en la Tierra de un laboratorio espacial fuera de control en los próximos días no debería provocar daños, afirmaron las autoridades chinas, sino que ofrecerá un espectáculo “espléndido” similar a una lluvia de meteoritos. AFP





La agencia espacial china afirmó el jueves que el laboratorio Tiangong-1, que pesa casi ocho toneladas, entrará en la atmósfera en algún momento entre el sábado y el lunes.

La Agencia Espacial Europea (ESA) dio por su parte una ventana más estrecha, entre el mediodía del sábado y principios de la tarde del domingo en hora universal.

“La gente no tiene que preocuparse”, afirmó la Oficina de Ingeniería Espacial Tripulada de China (CMSEO) en su cuenta en la red social WeChat.

Estas naves espaciales “no se estrellan en la Tierra violentamente como en las películas de ciencia ficción, sino que se convierten en una espléndida (lluvia de meteoritos) y cruzan un cielo cubierto de estrellas en su camino a la Tierra”, afirmó.

Este laboratorio fue puesto en órbita en septiembre de 2011 y estaba programado para hacer una entrada controlada en la atmósfera, pero dejó de funcionar en marzo de 2016 y desde entonces los entusiastas del espacio esperaban que realizara un espectacular retorno.

Pekín ve su multimillonario programa espacial como un símbolo del auge del país y planea enviar una misión tripulada a la luna en el futuro.

China puso otro laboratorio, el Tiangong-2, en órbita en septiembre de 2016 y espera poder convertirlo en una estación espacial habitada en 2022.

Los expertos explicaron que no hay que preocuparse por que el Tiangong-1 pueda causar daños cuando regrese a la Tierra. La ESA señaló que en los últimos 60 hubo casi 6.000 entradas de grandes objetos en la atmósfera que no provocaron daños ni víctimas.

La CMSEO afirmó por su parte que la probabilidad de que alguien sea golpeado por un meteorito de más de 200 gramos es de una entre 700 millones.

 

“Un espectáculo prodigioso”

Durante la entrada descontrolada, el frotamiento con la atmósfera arrancará los paneles solares, las antenas y otros componentes externos a una altitud de unos 100 km, según la agencia espacial china.

El calor y la fricción cada vez más intensos provocarán que la estructura principal arda o estalle. Esta debería desintegrarse a una altitud de unos 80 km, precisó.

La mayoría de fragmentos se disipará en el aire y una pequeña cantidad de restos caerá muy probablemente en el mar, que cubre más del 70% de la superficie de la Tierra.

Jonathan McDowell, astrónomo del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian, considera que la del Tiangong-1 es la 50ª mayor entrada descontrolada de un objeto en la atmósfera desde 1957.

“Cosas mucho mayores han caído sin causar víctimas”, dijo McDowell.

“Esto es como un pequeño accidente de avión”, afirma, agregando que la cola de fragmentos esparcirá pedazos del laboratorio a varios cientos de kilómetros de distancia.

A una altitud de 60-70 km, los restos comenzarán a transformarse en “una serie de bolas de fuego”. En ese momento, la gente en la Tierra “verá un espectáculo prodigioso”, agrega.

A medida que se acerque el momento de la entrada, China incrementará la coordinación con la oficina de Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Exterior, dijo a los periodistas el viernes el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Lu Kang.

“Quiero subrayar que damos importancia a este tema y lo trataremos de forma muy responsable conforme a las leyes y regulaciones”, agregó.

“La posibilidad de que grandes cantidades de restos caigan al suelo es muy pequeña”, insistió.