Jorge Francisco Sambrano: El fénix político

Jorge Francisco Sambrano: El fénix político

Jorge Francisco Sambrano

La desesperación aumenta su potencia en la carretera ciudadana. La frustración toma auge en todo el plano nacional. Una indiferencia carcome vorazmente a un sector y la confusión aún no se ha disipado en el otro lado de la baranda. Hoy, lamentablemente existen varias Venezuelas porque el apartheid los ha conquistado y luego de este domingo, existirá otro país.

En este año ha comenzado la “madurización” de la Revolución, en un intento del presidente por alejarse del peso del recuerdo del “intergaláctico difunto” y a partir de consumarse el fraude, el proceso se acelerará. La “madurización” implicaría más radicalización política, aumento de la represión y reducción de las pocas garantías democráticas que se mantienen en el país. Para eso, los conductores de la oposición venezolana deben tomar cartas en el asunto cuánto antes.





La manera de hacer política, que es el principal problema a resolver inmediatamente, luego de este domingo se ha de reformular de una forma irrestricta. Uno de los principales culpables de que actualmente esté tan desvirtuada y machada es la presencia y criterio de los militares en ella. El pensamiento de “el que no esté conmigo, esta en mi contra” ha hecho el mayor de los daños. Así como el sistema chavista que nos considera un enemigo a convertir en “polvo cósmico” por no pensar como el, también la llevan muchos de nuestra acera.

Simple y banal farándula escandalosa disfrazada de política, el catarsis divisionista desde grupitos de WhatsApp, el interminable círculo vicioso de buscar la razón absoluta, liberando desmesuradamente esas pasiones ocultas contra lideres de la misma trinchera ha ocasionado que el respaldo popular vaya en declive. La búsqueda de más “RT”, “likes” o “aplausitos” en la política del insulto y la destrucción no hace que el régimen se debilite sino que, lo fortalece.

Entre las diversidades de pensamientos, es una victoria consolidar una razón y un criterio. Pero, las distintas ideas e ideologías presentes dentro de la oposición venezolana, desatan las emociones más oscuras y resentidas y es allí, donde olvidamos el debate de altura y comenzamos a puntualizar, señalar, escandalizar e incluso comentar despectivamente a todo gañote y con “autoridad” a quien, con mucho sudor, de una forma u otra, ha luchado a mi lado en contra de este régimen.

Debemos empezar a controlar las vísceras y usar la lógica y la razón para poder avanzar. Luego del veinte, la política tiene que renacer desde sus cenizas más consumadas. Se ha de cultivar la lubricación para accionar en escenarios distintos a las redes sociales porque ellas, no derrotaran al régimen.

Se ha de quitar el collar del orgullo, los aretes de reconcomio y de resentimiento y empezar a reconocer al compañero que está luchando de una manera distinta pero, luchando al fin y al cabo. Debemos acercar y aceptar a aquellos disidentes y revolucionarios traicionados porque sus banderas fueron defraudadas por está dictadura desde hace mucho tiempo atrás. Ellos ya están en nuestra acera y debemos reconocerlos como iguales.

El ambiente politico que se vivirá en Venezuela tiene que lustrarse desde la verdadera construcción de ideas y en la guía de los ciudadanos en una ruta clara y concisa. Se ha de recorrer incansablemente los sectores más desposeídos, más críticos, más abandonados por este régimen y recuperar la credibilidad y el respaldo que está desteñido. El verdadero liderazgo opositor se va a medir luego del veinte. El éxodo será masivo y se verá, si el compromiso era con el país o con el bolsillo.

Debemos empezar a articular desde las bases con nuestra gente, ese sentimiento de cambio y democracia y tener nuevamente la mayoría que perdimos. Las tensiones se agudizarán más y más si la política no renace desde sus cimientos y se concluye definitivamente que, en éstos momentos es mejor pensar 3 veces antes de hablar porque “el que escupe para arriba, corre el riesgo de caerle la saliva en la cara”.

@JorgeFSambrano
#RendirseNoEsUnaOpcion