El verdugo y su destino Por José Amalio Graterol Jatar @paraguanamalio

El verdugo y su destino Por José Amalio Graterol Jatar @paraguanamalio

José Amalio Graterol Jatar @paraguanamalio

 

Las palabras del  gran Andrés Eloy Blanco después de la muerte del tirano Juan Vicente Gómez al arrojar los grillos al mar aun tienen vigencia a casi un siglo de distancia, afirmo; “Hemos echado al mar los grillos de los pies. Ahora, vayamos a la escuela a quitarle a nuestro pueblo los grillos de la cabeza, porque la ignorancia es el camino de la tiranía. Hemos echado al mar los grillos en nombre de la Patria. Y enterraremos los de la Rotunda. Será un gozo de anclaje en el puerto de la esperanza. Hemos echado al mar los grillos. Y maldito sea el hombre que intente fabricarlos de nuevo y poner una argolla de hierro en la carne de un hijo de Venezuela” discurso en el Castillo de Puerto Cabello, en febrero de 1936.

Tristemente en Venezuela en los años 50 del siglo pasado se repitieron las torturas a los presos políticos y el poeta volvió a vivir cárcel y exilio en el cual murió. Vino la democracia civil en 1958, que no supimos conservar y en pleno siglo 21 ha vuelto la cárcel por disentir del gobierno y las torturas. Testimonios sobran, el caso del “peligrosísimo predicador mormón” torturado a placer en el Helicoide junto a su esposa, la tortura física y psicológica contra Lorent Saleh, que constituye una suplicio psicológico contra todos los venezolanos, la barbaridad de llevar a los presos a la Casa Amarilla ofrecerles un grotesco regaño y sacarlos de la cárcel y someterlos al silencio, buscando el olvido  de su gesta.





El Helicoide, la Tumba, Uribana, El Rodeo, Ramo Verde, son símbolos del despotismo y lo que se conoce como la tortura blanca a los presos (invención cubana). Ni Juan Vicente Gómez, ni Pérez Jiménez, negaron nunca las torturas, ni tuvieron el descaro de presentarse ante el mundo con sus prisioneros, humillarlos y proclamarse campeones de los derechos humanos.

Cabe preguntarse ¿de donde viene ese extraño gusto por hacer que el mundo sepa que en Venezuela se tortura a los presos de conciencia? , será posible que alguno de esos verdugos piense que la historia los juzgara como héroes al servir de marco protector con la más horrenda de las acciones a la “revolución bonita”. Cometen y se ufanan de hacerlo actos barbaros de tortura, justificados por el fin de lograr el socialismo que habrá  de traer felicidad a los sobrevivientes de este enorme maremágnum social, político y económico en que han sumido a Venezuela, en nombre de una revolución, manejada por la satrapía cubana, la más longeva de la historia mundial

Nadie les agradecerá nada, los verdugos nunca son bien recordados, ni siquiera en los países en los cuales se aplica la pena de muerte, los verdugos allí ocultan su rostro y no son expuestos al público y mucho menos como heroicos servidores de la patria.

Un venezolano integral que desde los 15 años fue víctima de la persecución y cárcel de Juan Vicente Gómez y que después vivió también cárcel y exilio bajo la dictadura de Pérez Jiménez describió magistralmente el destino del verdugo así “En la paz de la  tierra removida se confundirá su cuerpo: con el cuerpo de sus víctimas. Y más allá del silencio y del tiempo y del espacio, seguirán oyendo para siempre quizás, el resonar siniestro de su risa y el restallar furioso de su látigo y las notas endemoniadas, trágicas, burlonas de su arpa. Ha muerto simplemente un verdugo”. Alberto Ravell, el hombre de los Caminos de Venezuela.

No tendrán los torturadores ni siquiera el consuelo de ser como diría Jorge Luis Borges, mármol y olvido, de ninguna manera, serán despreciados por la humanidad, debido  a su impúdica y gozosa violación de los derechos humanos.