Dr. Quesero: una marca venezolana para la exportación

Dr. Quesero: una marca venezolana para la exportación

Foto extraída de TalCual

 

Un hombre sencillo que afirma que la elaboración de quesos “es más fácil que pelar mandarinas” ha causado furor en el mundo -y sobre todo en la población venezolana dentro y fuera del país-, se confiesa en entrevista para TalCual de su pasión y sus anhelos a futuro, reseñó TalCual. 

“Alcanzar las estrellas”, así define Dietrich Truchess la forma de plantearse objetivos para poder obtener triunfos en la vida. Quizás el nombre suene a persona alemana o tal vez austríaca, pero lo que sí es cierto son dos cosas: una, que es oriundo de Maracaibo, estado Zulia, aunque en la actualidad vive en Nueva Zelanda. Y la otra, que es la razón que lo ha hecho famoso en Venezuela y el mundo, es que es el conocido Dr. Quesero.





Este alias tiene un nacimiento particular. “Recuerdo que cuando viví allá en Maracaibo había un amigo mío, Rafael Ocando, que tenía unos puestos de Dr. Chichero. Y yo dije que si Rafael es el Dr. Chichero, yo voy a ser el Dr. Quesero. De ahí salió el nombre”.

Asegura que tras escoger concienzudamente el lugar a dónde emigraría -que terminó siendo Nueva Zelanda- la añoranza a Venezuela y las ganas inmensas de comerse un pedazo de “palmizulia” fueron la chispa para iniciar lo que es todo un floreciente negocio. “La única forma de comer quesos es aprender a hacerlos. Cuando en Nueva Zelanda vi que me hacía falta mis quesitos, tuve que reinventarme. Cuando tú emigras, te reinventas. Me toco reinventarme y me transforme en el Dr. Quesero”, señala.

Pero resulta que no sabía nada del mundo quesero, aunque había estado de pequeños en sitios donde se fabricaban.

Por esos sus inicios fueron, como él mismo dice, “a los coñazos” porque no tenía nada por dónde empezar. Ni bibliografía ni otro apoyo para hacer los quesos venezolanos. Así que apeló por lo que muchos hacen: Ver YouTube y tomar nota de los procedimientos. Pero “toda la información que allí te dan es empírica”. Tras varios intentos logró fabricar un semiduro. En lo sucesivo todo fue más sencillo.

“El que más me costó fue el queso de mano. Viendo los videos me di cuenta que siempre esconden un ingrediente clave. Para hacer el queso de mano el secreto es controlar la acidez. una vez que logré hacer esos quesos me dije que tenía que compartir ese conocimiento. De ahí surgió la meta de escribir mi libro “quesos venezolanos y colombianos hechos en casa”, cuenta.

Del cheddar al manchego pero amando el queso fresco

Tras cursar una maestría en elaboración de quesos, Truchess -ingeniero civil de profesión- se siente en capacidad de elaborar cualquier tipo –desde cheddar hasta manchego- y dice que de toda la gama que hay en el mundo, sus favoritos siguen siendo los venezolanos. “Me encanta el palmita, palmizulia, queso de mano y guayanés. Y la cuajadita. Si me pones a escoger uno, creo que me quedaría con el guayanés. Tiene una acidez muy característica, que no se logra sino con un tipo de bacteria específico y aprendí a hacerlo en Nueva Zelanda”.

Ya sabiendo “cómo se bate el queso”, el zuliano cuenta que quería entrar en la Asociación de Queseros de Nueva Zelanda, que al parecer es un gremio muy exclusivo. Envió muchos correos electrónicos que eran descartados. “Cuando empecé a estudiar la maestría, me di cuenta que el director de la escuela era parte del directorio de la asociación. Mandé un mail diciendo que mi profesor era Neil Wheilman, me contestaron y me mandaron los papeles. Neil se dio cuenta de quién era yo y bueno, que era una persona que lo que hago, lo hago bien y entré a la asociación”, indica.

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