El sueño que se convirtió en pesadilla para los empresarios peruanos en Venezuela

El sueño que se convirtió en pesadilla para los empresarios peruanos en Venezuela

Uno de los acuerdos de AMPEV fue retornar al Perú amparándose en la Ley del Retorno. El Comercio

 

Una pesadilla, así describe Luis Huaytalla, presidente de la Asociación de Micro y Pequeños Empresarios Peruanos en Venezuela (AMPEV) el drama que él y otros 69 compatriotas atraviesan en Venezuela, sumergido en una crisis que parece no tener fin. Así lo reseña El Comercio.

Como muchos peruanos que emigraron a diversas partes del mundo a fines de los ochentas, ellos partieron a Venezuela, estable en esa época, en busca de un futuro mejor. Sin embargo, irónicamente, casi treinta años después solo quieren escapar de la tierra que los vio alcanzar el éxito.





Durante más de dos décadas, estos empresarios dieron trabajo tanto a peruanos como a venezolanos. “En el momento de apogeo de Venezuela, muchos teníamos más de quince empleados, en mi caso ahora solo me quedan dos”, cuenta Huaytalla, que llegó a Lima en representación de AMPEV para pedir ayuda al Gobierno.

“Yo me fui del Perú en el año 1990. Viví 28 años en Caracas, me casé y mis hijos son venezolanos. Mi empresa era exitosa, pero ahora lamentablemente ha quebrado. Cada día Venezuela se va viniendo abajo con la hiperinflación y la escasez. No se consigue materia prima y cuando la tenemos es tan cara que el producto que fabricamos nadie lo quiere comprar por su elevado precio. Y se entiende porque si allá la gente no tiene ni para comer”, detalla el peruano.

“No les puedo pagar a mis trabajadores ni cuatro dólares al mes. De tener una microempresa que ganaba 150,000 dólares anuales, ahora solo me queda para sobrevivir. Me siento frustrado. Lo he perdido todo, todo mi patrimonio se ha quedado sin valor. Situación similar afrontan muchos otros empresarios”, agrega.

“Lo ideal sería vender todo e invertir ese dinero en el Perú, pero no puedo porque pretenden pagarme mucho menos de lo que valen mis cosas y no hay compradores. Nuestra situación es dramática. No queremos perder nuestro estatus de empresarios. Por eso he venido al Perú, para pedirle al Gobierno y al Congreso que nos ayude”, afirma Huaytalla.

Complicado retorno
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Luis Huaytalla relata que AMPEV se formó entre agosto y septiembre de 2017 y tiene como objetivo lograr que cada uno de sus setenta miembros pueda retornar al Perú manteniendo su estatus de empresario. “En Venezuela ya no se puede trabajar. Decidimos retornar al Perú amparándonos en la Ley del Retorno”, dice el microempresario.

Huaytalla está en Lima desde febrero del presente año y ha logrado reunirse en dos oportunidades con el embajador César Enrique Bustamante Llosa, director General de Comunidades Peruanas en el Exterior y Asuntos Consulares del Ministerio de Relaciones Exteriores, quien le indicó que debía realizar los trámites correspondientes para acogerse a la Ley.

El microempresario comenta que también enviaron, a través de Cancillería, cartas pidiendo ayuda a Pedro Pablo Kuczynski cuando era presidente y también a Martín Vizcarra. Además, escribieron a la congresista Luz Salgado, que preside la comisión de Relaciones Exteriores en el Congreso.

Sin embargo, pese a estos beneficios, hay detalles que los empresarios afirman no poder cumplir: “Les pedimos a las autoridades que flexibilicen la Ley para así poder traer nuestras maquinarias y enseres. En especial pedimos que flexibilicen el tema de los vehículos, pues los nuestros tienen más de cinco años de antigüedad y la Ley no nos permite traerlos, lo que requerimos es traer por lo menos los de 2005 en adelante”.

“Me siento extranjero en mi propio país.”, finaliza Huaytalla.

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