Disponibles en internet por unos 5.000 dólares, los DJI M600, los drones con los que presuntamente quisieron acabar con la vida del presidente de Venezuela, son uno de los artilugios más preciados por cineastas y fotógrafos. Todos los detalles se los cuenta a ALnavío el capitán de helicóptero, Enrique Vélez, especialista en este tipo de aparatos. Así lo reseña alnavio.com
Por Daniel Gómez
Shenzhen, considerada el Silicon Valley de China, es la cuna de DJI. Esta empresa, famosa entre cineastas y fotógrafos, diseña drones de lo más sofisticados. Capaces incluso de recorrer cinco kilómetros, hacer filmaciones de alta calidad y transportar mercancías de hasta seis kilos.
Uno de los artefactos estrella de la firma es el DJI Matrice 600 (M600). Este modelo, cuyo precio oscila entre 4.900 y 5.700 dólares, está pensado para cineastas profesionales. Entre las especificaciones expuestas por DJI, se precisa que el M600 posee seis rotores y es compatible con algunas de las cámaras de alta resolución de la compañía.
El capitán de helicóptero, Enrique Vélez, quien también tiene un grado en Electrónica, formación como buzo y paracaidista, e incontables aventuras, ofrece más detalles sobre este dron al diario ALnavío. Conoce este tipo de artefactos pues pasó buena parte de su vida filmando desde el cielo caribeño para Walt Disney, National Geographic, siendo, además, el primer piloto en nómina de Empresas Polar en el 2000.
“Dependiendo de la configuración de las baterías, la capacidad de carga del DJI M600 es de seis kilos para un vuelo de unos 15 minutos o de un kilo para un vuelo de media hora. Suficiente para que un explosivo como el C4 elimine a un presidente en un pequeño radio de acción”, dice desde Caracas.
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