Compraré ropa usada para estrenar… La Feliz Navidad de los venezolanos que viven del mínimo

Compraré ropa usada para estrenar… La Feliz Navidad de los venezolanos que viven del mínimo

Foto: Cortesía Alberto Briceño

 

Comprar los estrenos para Navidad y Año Nuevo se ha convertido en una misión imposible para muchas familias marabinas. Una sola prenda de vestir puede cuadruplicar el sueldo mínimo actual, que se ubica en BsS 4.500.

Por: Isaac Rubio | Panorama





Taciturna fue Elsa Sánchez con sus aguinaldos a las tiendas de ropa a ver qué le podía comprar a su hijo de 7 años para Nochebuena, pero salió con la boca abierta y con las manos vacías, al darse cuenta de que consiguió todo dolarizado. No le alcanzó ni para una camisa sencilla.

Así como Elsa, muchos zulianos han ido como hormiguitas —algunos desde hace semanas— a ver qué consiguen. Otros aseguraron que compraron desde principios de año. “Yo no perdí tiempo y a finales de enero compré parte de la ropa de mi muchacho, pero todavía me faltan los zapatos”, narró Norka León, de San Jacinto.

Es posible conseguir una camisa en 11 mil bolívares “o también la podemos ofrecer en 15 dólares porque así es como vamos calculando en la tienda”, aseguró Rona Linares, quien es encargada de un negocio en San Francisco. Una franela cuesta 9 mil bolívares soberanos.

El precio se dispara todavía más si se trata de pantalones par adultos, porque pueden sobrepasar la suma de 15 mil bolívares, dependiendo de la marca de la prenda. Un jean para niño puede alcanzar los BsS 10 mil.

En las zapaterías de Maracaibo es posible conseguir calzados deportivos de marca que lleguen a BsS 40 mil y, con suerte, otros de menor calidad que valgan más de 8 mil bolívares, “pero uno no se va a comprar algo que le va a durar 5 meses”, expresó el marabino Ernesto Contreras.

Algunos maracaiberos surfean la ola de altos precios comprando en ventas de garaje, ropa de segunda mano. “Yo este año compraré ropa usada para Navidad y para el 31 de diciembre porque nadie aguanta esto. No me alcanza para comer y vestirme con ropa nueva, tengo que decidir”, mantuvo Moraima Lugo, mientras buscaba las prendas entre montañas de ropa usada en La Limpia.

En esos lugares, incluso usada, la ropa puede oscilar entre 1.500 y 2.000 bolívares soberanos, es decir, un poco menos de la mitad de un sueldo mínimo actual.

Los comerciantes afirmaron que las ventas en sus negocios bajaron drásticamente este año, aunque aseguraron que desde el año pasado venían en picada. “Antes yo vendía hasta 40 prendas en un día y ahora cuando mucho llegamos a las 8, pero hay días en los que no vendemos nada. Es desesperante”, dijo el dueño de una tienda de ropa de un centro comercial del centro, quien calculó una caída de 70% en ventas.

Varias tiendas del casco central de la ciudad que solían tener una alta recurrencia para estas fechas lucieron cerradas. Otras no mostraron gran variedad. En centros comerciales del norte de la ciudad reina la ropa importada de la cual calculan sus precios con base en el dólar ‘negro’, aseguran sus dueños.