La Unión Europea tiene un gran interés en promover los intercambios de tecnología con China, pero cualquier transferencia debe ser regulada, dijo el embajador del bloque comercial a China el miércoles.
Por: Huileng Tan | CNBC
“Durante los últimos 40 años, las empresas de la UE han proporcionado la mayor parte de la tecnología extranjera que se encuentra en China, aproximadamente el 50 por ciento de lo que hay hoy en China”, dijo Nicolas Chapuis, embajador de la delegación de la UE en China.
Sin embargo, el diplomático expresó su preocupación por el acceso del mercado de comercio de China a la tecnología.
“Creemos en una economía abierta, creemos en la globalización, pero debemos asegurarnos de que estas inversiones sean propicias para el crecimiento”.
Pekín a veces obliga a las empresas extranjeras a entregar sus conocimientos tecnológicos a cambio de acceder a su enorme mercado interno. El gobierno del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, exigió que China suspenda las transferencias tecnológicas forzadas, que se han convertido en un punto crítico en la guerra comercial entre los Estados Unidos y China.
“Esto tiene que detenerse o ser regulado”, dijo Chapuis a la CNBC en la Conferencia Anual de la Cámara Europea 2018 en Beijing.
“Por supuesto, si una compañía quiere abrir sus libros de tecnología a una compañía china, está bien, eso no es un problema, pero tiene que ser regulado para que no exista la llamada ‘transferencia de tecnología forzada'”, dijo Chapuis.
Beijing ha afirmado que aumentará la protección de los derechos de propiedad intelectual, pero los expertos señalan que el país aún ejerce su sistema legal controlado por el estado para tomar los secretos comerciales que desee para sus propias empresas.
Chapuis dijo que confía en que China pueda cumplir con sus planes de reforma, pero que Beijing debe garantizar un enfoque coherente y unificado en todo el país para hacer cumplir estas regulaciones. Dijo que estaba optimista de que los planes eventualmente se cumplirán, ya que Beijing sabe que tales reformas son cruciales para el crecimiento futuro.
La Unión Europea tiene un gran interés en promover los intercambios de tecnología con China, pero cualquier transferencia debe ser regulada, dijo el embajador del bloque comercial a China el miércoles.
“Durante los últimos 40 años, las empresas de la UE han proporcionado la mayor parte de la tecnología extranjera que se encuentra en China, aproximadamente el 50 por ciento de lo que hay hoy en China”, dijo Nicolas Chapuis, embajador de la delegación de la UE en China.
Sin embargo, el diplomático expresó su preocupación por el acceso del mercado de comercio de China a la tecnología.
Pekín a veces obliga a las empresas extranjeras a entregar sus conocimientos tecnológicos a cambio de acceder a su enorme mercado interno. El gobierno del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, exigió que China suspenda las transferencias tecnológicas forzadas, que se han convertido en un punto crítico en la guerra comercial entre los Estados Unidos y China.
“Esto tiene que detenerse o ser regulado”, dijo Chapuis a la CNBC en la Conferencia Anual de la Cámara Europea 2018 en Beijing.
“Por supuesto, si una compañía quiere abrir sus libros de tecnología a una compañía china, está bien, eso no es un problema, pero tiene que ser regulado para que no exista la llamada ‘transferencia de tecnología forzada'”, dijo Chapuis.
Beijing ha afirmado que aumentará la protección de los derechos de propiedad intelectual, pero los expertos señalan que el país aún ejerce su sistema legal controlado por el estado para tomar los secretos comerciales que desee para sus propias empresas.
Chapuis dijo que confía en que China pueda cumplir con sus planes de reforma, pero que Beijing debe garantizar un enfoque coherente y unificado en todo el país para hacer cumplir estas regulaciones. Dijo que estaba optimista de que los planes eventualmente se cumplirán, ya que Beijing sabe que tales reformas son cruciales para el crecimiento futuro.
El enviado de la UE también dijo que el organismo apoya todas las inversiones extranjeras directas que beneficiarán a la región.
“Creemos en una economía abierta, creemos en la globalización, pero debemos asegurarnos de que estas inversiones sean propicias para el crecimiento y no sean una forma de capturar tecnología y cerrar fábricas”, dijo Chapuis.
“Lo que queremos son estrategias de inversión a largo plazo que creen empleos (y) crecimiento. También debemos tener en cuenta las críticas a la globalización, que está creciendo en Europa como en otras partes del mundo”.
“Por lo tanto, debemos asegurarnos de que este dinero que fluye hacia Europa sea percibido como algo bueno y no como algo malo”, agregó.