Sorprende la capacidad de adaptación que, a lo largo de los siglos, ha mostrado la Casa Real inglesa, regentada por la dinastía Windsor desde hace más de 100 años, y cuya máxima expresión es la actual soberana, Su Majestad la Reina del Reino Unido, Isabel II, quien tiene más de 65 años al frente del trono.
Prueba de las profundas transformaciones de la monarquía británica es que Isabel II es reina debido a que su tío, el Rey Eduardo VIII, abdicó al trono, en 1936, a favor de su hermano menor para casarse con la socialité norteamericana Wallis Simpson, una mujer dos veces divorciada.
Lo cierto es que, desde entonces, mucho han cambiado las cosas: no solo su hijo y heredero al trono, el príncipe Carlos de Inglaterra, se divorció de Diana de Gales, sino que se casó con la divorciada Camila Parker. No es el único de los hijos de la Monarca que se ha divorciado, también lo hizo su hija, la princesa Ana, y Andrés, Duque de York. Sólo permanece en su único matrimonio, el hijo menor de la reina, el príncipe Eduardo.
El último enlace de la familia de Windsor, entre su nieto, el príncipe Harry y Megan Markle, constituye un desafío a las tradiciones monárquicas, puesto que el joven príncipe escogió, como su consorte, a una joven norteamericana, actriz, divorciada, no aristócrata y fruto de la unión entre una afroamericana con un anglosajón, lo cual abre la posibilidad histórica de que la Reina Isabel II tenga biznietos mulatos, por primera vez en la historia del reino británico.
De la boda destacaron muchos detalles, además de los cambios en la ceremonia en sí misma, la transmisión de todo cuanto acontecía dentro de la Capilla de St. George en el Castillo de Windsor, no solo a través de la señal de televisión y pantallas gigantes situadas a las afueras del recinto, sino en streaming, empleando las más conocidas redes sociales
Para muchos resultó una apuesta arriesgada, sin embargo, el nivel de aceptación que tal evento causó, y el oxígeno y refrescamiento que la imagen de la Casa Real obtuvo, indica que fue una decisión, más que acertada, brillante.
Ha sido la Reina Isabel II, quien con su longevo reinado, ha sabido dirigir con éxito esa institución, abriendo nuevas páginas y reescribiendo la historia, lo cual, nos ofrece una valiosa oportunidad para analizar la manera cómo, cualquier organización, por muy tradicional, rígida o antigua que pueda ser, requiere abrirse a los cambios y adaptarse, como la única estrategia para sobrevivir a través del paso del tiempo.
Tales lecciones vale la pena repasarlas y aplicarlas, al entorno empresarial y de negocios.
Generar Cambios y Adaptarse es la Clave
¿Cuantas veces te has enfrentado a la disyuntiva de tomar decisiones en tu negocio que puedan romper con alguna tradición o norma rígida que ha prevalecido por los años, y que, como tal, nadie se ha atrevido a transgredir? De eso se trata este análisis, o te adaptas o sucumbes.
Ten presente siempre que si una empresa no se adapta a los cambios, está condenada a desaparecer, ahora, qué hacer para lograr sobrevivir a los tiempos y lograr reescribir tu propia historia empresarial:
1. Innovación es una palabra clave. Estar atentos a las tendencias del mercado de manera que puedas adelantarte e innovar, te permitirá ser más competitivo.
2. Es fundamental apuntar siempre a la Diferenciación, basada, por ejemplo, en la experiencia y la relación con el cliente.
3. Revisa y adecua permanentemente tus procesos. Pierde sentido pretender administrar tu negocio de la misma forma y con los mismos criterios que has aplicado a lo largo de los años.
4. Mantener los puentes abiertos de comunicación con los clientes y potenciales clientes. Las redes sociales son una gran herramienta para este fin.
5. Crear alianzas estratégicas como técnica para lograr optimizar costos.
6. Cooperar implica establecer alianzas estratégicas con otras empresas para lanzarse al mercado ampliando la oferta más allá de lo que puedas ofrecer individualmente.
7. Humaniza tu producto o servicio.
8. Aprende a desaprender. Intenta mirar al mundo con otros ojos.
9. Personaliza tu oferta, explora nuevos nichos.
10. Tomar siempre las riendas y el control en la adversidad y asume la responsabilidad cuando así corresponda, no culpes al entorno por todo.
11. Abre los ojos, escucha el entorno, aprende a detectar la ola de los cambios y remóntala, no te hundas en el mar de la rigidez y las tradiciones.
12. Decide y actúa.
La Casa Real Británica tomó una trascendental decisión con miras a refrescar su imagen y perdurar en el tiempo, y ahora te pregunto, ¿Que estás dispuesto a hacer en tu negocio o cuánto estás dispuesto a arriesgar para garantizar su perdurabilidad y rentabilidad en el tiempo?
María Inés Morán