José Luis Farías: Regresó, pero no hay que confiarse

José Luis Farías: Regresó, pero no hay que confiarse

José Luis Farías @FariasJoseLuis

 

El regreso del presidente Juan Gerardo Guaidó ha sido un duro golpe al Pranato madurista. Andan turulatos. Se quedaron engatillados con la represión, el único campo donde pueden desarrollar alguna iniciativa con cierto margen de utilidad política. ¿Por qué no lo detuvieron como habían anunciado? Sin duda, Maduro lo pensó, lo evaluó y concluyó que el daño para sí habría sido mayor.

Por José Luis Farías





Apresar a Guaidó en pleno aeropuerto internacional de Maiquetía ante una representación diplomática de 12 países encabezados por EE.UU., más Alemania, Francia, Holanda, Canadá, Brasil, Argentina, Chile, Perú, Rumanía, incluidas un par de naciones cercanas al régimen como España y Portugal, y después de una intensa gira internacional por Latinoamérica acompañado por Kimberly Breier, sub secretaria de Estado de USA para el Hemisferio Occidental, era un costo político mucho más elevado que dejarlo entrar.

¿Significa esto que han renunciado a detener a Guaidó en cualquier momento? Evidentemente que no, como lo dijo el propio senador Marco Rubio advirtiendo que ese riesgo “sigue siendo muy real”. De hecho, Delcy Rodríguez ya adelantó que el régimen “tomará medidas”. Maduro ha pasado, declarativamente, de pedir su encarcelamiento a decir que “no le paren bolas”, pero no hay que confiarse, él es un embustero compulsivo

Guaidó en la calle, desplegando activismo y movilización, desarrollando sin descanso la estrategia política en pro del cese a la usurpación es un reto permanente a la dictadura que acelera su caída. Una situación que no están dispuestos a tolerar.

PD: Se profundizan las diferencias entre Maduro y Diosdado. Saben que el fin está cerca y quieren salvarse de cualquier forma. Por tanto, crece la paranoia, se acusan mutuamente de querer traicionar al otro para salvarse. No es fácil que se acuerden. Dicen que en el avión solo hay cupo para uno de los dos.