En las últimas horas las redes sociales han estallado y la corrupción se ha hecho tendencia. Parece que los 20 años de socialismo carnívoro y los anteriores de socialismo ligth, han inoculado en parte de la clase política el virus de la corrupción.
Ante este escenario no puede haber ningún ápice de justificación, no existe tal cosa como que “la política es corrupta”. La política y los políticos son reflejo de la sociedad; si la política es corrupta, como aseguran muchos en el afán de justificar lo injustificable, es porque esa sociedad también lo es.
Pero no podemos meter a todos en el mismo saco. Lo que sí es innegable, es que hay políticos corruptos que son capaces de pactar con el diablo por una cuota de poder. Esos que plantean abiertamente la cohabitación con el chavismo porque el fin del Estado criminal representa su propio fin. Esos que el país reconoce como cómplices.
Si de algo estoy seguro es que la justicia llegará y junto a la opinión pública, juzgará de manera implacable a quienes han sido responsables del mayor saqueo en la historia de la región, vístanse del color que se vistan. A eso le temen y por eso pretenden silenciar a quienes no han caído en su chantaje. Buscan enlodar a quienes se han mantenido limpios en estos años donde la podredumbre ha salpicado por doquier.
Quienes creemos en una forma de hacer política distinta a la que ha conocido Venezuela hasta hoy, somos fieles devotos de la contraloría, la rendición de cuentas y de la igualdad ante la ley, y el periodismo, la investigación y la opinión pública son fundamentales. Para erradicar los vicios de la política debemos avanzar en una sociedad crítica que desplace a los defensores del crimen.
Ahora bien, no podemos desviarnos de la ruta del coraje. La urgencia nos obliga a incrementar la presión interna y externa hasta generar la salida de las mafias del poder y dar paso a una verdadera transición que erradique hasta la más mínima célula de crimen y corrupción de nuestro país.
Por ahora no importa cuánto más chantajeen, cuánto más difamen y cuan fuerte se muestren. La justicia siempre llega y esta vez está cerca.
@ismaelgabriel22