Carlota Salazar Calderón: El Cesar Democrático, en el Zeitgeist

Carlota Salazar Calderón: El Cesar Democrático, en el Zeitgeist

Carlota Salazar Calderón @carlotasalazar

A 100 años de la publicación del Cesarismo Democrático (1919), muchos de los coterráneos, barceloneses, de su autor, ni lo conocen, ni saben quién fue y menos de la trascendencia que su pensamiento positivista brindó al mundo, lo cual es lamentable. Vallenilla Lanz impone su tesis que justifica la figura del caudillo autoritario como único ente capaz de regular y controlar el poder político en manos del descontrol anárquico que dejó la debilidad institucional de la colonia, que refuerza la oligarquía cómoda post- independentista, como fue Venezuela de ese tiempo.  

En efecto, el siglo XIX fue convulso ente guerras de guerrillas, montoneras y alzamientos, nace el siglo XX con una sociedad incapacitada para el ejercicio del sistema democrático. El líder se imponía por la fuerza en ordeno y mando, no había seguidores sino incondicionales y no había aliados sino partidarios para repartir el botín. Necesitaban una mano fuerte, que la hiciera entrar en cintura. Ese era Juan Vicente Gómez, el pacificador. 

… Los bandidos no pueden someterse sino por la fuerza bruta; y del seno de aquella inmensa anarquía  surgirá por primera vez la clase de los dominantes: caudillos, caciques, jefes de partido…”. Por ello, El Cesar Democrático pasa a ser el representante de la soberanía popular…es la democracia personificada, la nación hecha hombre… la igualdad bajo un jefe; el poder individual surgido del pueblo por encima de una gran igualdad colectiva… De allí mucha agua bajo el rio.





  Durante el siglo XX el ejercicio de sus pretéritas Democracias Representativas quedó en las cúpulas políticas y económicas, dejando congelada la satisfacción de la ciudadanía en su individualismo.   

Sin condenar vamos a darle a la historia sentido de continuidad, como expresaba Mario Briceño Iragorry. La debilidad institucional data de tiempos de la Colonia y cuando se consolida la Democracia fue una réplica mejorada del personalismo y del caudillismo, que sigue existiendo, ahora sin siquiera división de Poderes Públicos. 

Entonces siguiendo el pensamiento de Vallenilla ¡que no puede ser adulación sino Teoría Política! Debemos tomar como centro al venezolano, al ciudadano, para determinar de qué modo organizar la sociedad y la vida de la nación. 

Lo cual nos lleva a pensar en ¿cómo es la sociedad venezolana hoy? En su diversidad, comodidad, individualismo, comprometidos, trabajadores y mezclados: indios, blancos, nacionales, extranjeros, ricos, pobres, homo y heterosexuales…pero con algo en común nadie es mejor que nadie

  Pero las grandes mayorías que emergen en este tiempo, emprenden, arriesgan, invierten con hiperinflación, quieren un cambio real de conducción política, del sistema político, abierto, flexible, incluyente, en el fortalecimiento de la institucionalidad democrática… que es el que puede crear una sociedad más solidaria, en el logro de objetivos comunes, en su superación individual y colectiva, confiada en sus instituciones. Esta fuerza social debe ir tomando cuerpo atendiendo el espíritu de los tiempos, de movilidad, conocimiento, invención, tecnología… nuevas formas de relacionase de entender el mundo global, para no necesitar más al Cesar Democrático.  

@carlotasalazar