UE promueve la cultura de paz en la frontera entre Ecuador y Colombia

Foto de archivo. Guerrilleros de las FARC marchan en un campo rebelde en la jungla del sur de Colombia, 22 de junio, 2001. REUTERS/Eliana Aponte.

 

La Unión Europea (UE) presentó este miércoles en la ciudad amazónica de Lago Agrio un programa para promover el desarrollo sostenible y la cultura de paz en la frontera entre Ecuador y Colombia, con una inversión de 28 millones de dólares.

El programa “Unión Europea para Frontera Norte: Territorio de Desarrollo y Paz” busca respaldar al Gobierno ecuatoriano en sus esfuerzos para hacer frente a los desafíos de la zona y apoyar el empoderamiento de las comunidades fronterizas de Ecuador para la construcción de un futuro próspero e inclusivo.





El vicepresidente de Ecuador, Otto Sonnenholzner, felicitó a la UE por el apoyo pues la Amazonía sigue siendo una región que acumula carencias en varios ámbitos y que busca oportunidades “para desarrollarse en paz”, sostuvo durante la presentación del programa.

La iniciativa europea se enfoca en las provincias de Esmeraldas, Carchi, Imbabura y Sucumbíos y engloba diversos aspectos, entre ellos, el establecimiento del Sistema de Alerta y Respuesta Temprana (SART) de la Defensoría del Pueblo para salvaguardar los derechos humanos de la población más vulnerable, que implementará la ONU.

Una segunda fase apoyada por la Agencia de Cooperación Alemana (GIZ) y la Agencia de Cooperación Española (AECI), se enfocará en la sostenibilidad de los resultados del SART y en la protección de mujeres, adultos mayores y niños, así como en la generación de medios de vida.

El embajador de España en Ecuador, Carlos Alfonso Abella y de Arístegui, detalló a Efe que a través de AECI trabajarán en toda la frontera norte en el desarrollo de talleres con jóvenes, y también cooperarán en el sector productivo y en ámbitos vinculados al agua, saneamiento y potabilización.

Recordó que el refuerzo del apoyo europeo en la frontera norte nació del llamamiento del jefe de Estado, Lenín Moreno, tras los incidentes de inicios de 2018 cuando fueron secuestradas y posteriormente asesinadas varias personas.

Las autoridades de Quito y Bogotá atribuyeron esos sucesos a disidentes de la exguerrilla de las FARC.

Con un monto cifrado en 1.000 millones de dólares, España coopera con Ecuador desde hace 52 años y ahora también apoya en la frontera norte en proyectos para empoderar a las mujeres.

De su lado, el Fondo Ecuatoriano Populorum Progressio reforzará la promoción de la cultura de paz y la generación de alternativas económicas para la población en extrema pobreza en la provincia de Sucumbios con un proyecto complementario de la Unión Europea.

Adicionalmente, la Agencia Francesa de Desarrollo financia la nueva línea de conducción del sistema de agua potable de la ciudad de Tulcán, capital de la provincia del Carchi y, para 2020, el Fondo Italo Ecuatoriano para el Desarrollo Sostenible impulsará proyectos de desarrollo productivo, servicios de salud y empleo de la zona.

La UE considera que la frontera norte ecuatoriana tiene un “gran potencial” para el desarrollos sostenible, pero su situación geográfica y su composición social, altamente influenciada por constantes flujos migratorios, han dificultado el éxito de las políticas públicas dirigidas al desarrollo de la zona.

Cálculos de la UE señalan que entre 2016 y 2019 han entrado más de 1,7 millones de venezolanos a Ecuador, la mayoría de ellos por la provincia fronteriza andina del Carchi y por la amazónica de Sucumbíos, donde este miércoles lanzó su programa de apoyo.

De acuerdo al bloque europeo, la incidencia de la pobreza por ingresos alcanza en la frontera norte a alrededor del 40 % de la población, es decir 13 puntos por encima de la media nacional.

Según la belga Marianne Van Steen, embajadora de la UE en Ecuador, el apoyo de los Veintiocho al país andino busca una mayor protección a los sectores más vulnerables.

“Queremos ayudar a que estas provincias se desarrollen, prosperen y que puedan superar las amenazas de seguridad”, dijo a Efe al señalar que los desafíos en la frontera norte tienen que ver con un mejoramiento de la seguridad pero vinculada al desarrollo.

Puso el acento en la necesidad de fomentar una cultura de paz ante la “cercanía muy grande” entre las comunidades fronterizas, en donde se debe ofrecer alternativas laborales a fin de que evitar reclutamientos por parte de bandas criminales, dijo. EFE