No por mucho ampliar se amanece más popular, por @ArmandoMartini

No por mucho ampliar se amanece más popular, por @ArmandoMartini

Armando Martini Pietri @ArmandoMartini

 

El ambiente en Venezuela se ha enrarecido por la desconfianza generalizada, incluida, la comunidad internacional. Reconstruir el país con valores democráticos va a costar. La sed de justicia impera entre los venezolanos. La ciudadanía busca libertad y democracia. Vendrá una fase difícil y debemos prepararnos.

Por Armando Martini





Amplio significa, al menos supone, la integración extensa, democrática, decorosa, digna, pero muy pocos, -salvo colaboracionistas, socios y cómplices-, imaginaron compartir con transgresores de los Derechos Humanos, bolichicos, ladrones del tesoro público, comunistas y castristas destructores cuya labor intensa devastadora, genera que opuestos al desastre se agrupen en un frente tan desarrollado como el rechazo del país. Ese grupo opositor oficialista, abre los brazos a ejecutantes cooperantes del caos, destrucción de las instituciones, defensores que perseguían a quienes debían defender, y acusadores que inculpaban a quienes no tenían por qué incriminar. A los nazis les faltó como contraparte, una molestia societaria para que hubiesen fallecido de viejos por causa natural, placenteros, serenos de conciencia, rodeados del cariño familiar, gozando el dinero robado, impunes de cualquier crueldad, crimen o atrocidad, y ser sepultados con honores y distinciones, compartiendo el poder con los aliados. ¡Con tantas personas buenas, te vas a unir con la mejor gente mala!

Es generoso en el perdonar el Reino de Dios, pero no basta con apartarse de burdeles para que la concupiscencia sea perdonada, el abusador de placeres carnales debe proclamar sincero arrepentimiento, dolor y vergüenza de haber pecado. Es lo que se llama “contrición”. Hay quienes no se arrepienten de lo malo perpetrado, pero conocen castigos y renuncian a su pasado pecador, sólo de la boca para afuera, solicitan indulgencia por temor a la justicia y sanciones, son los que no ceden a “lo bailao”, eso se conoce como “atrición”.

Celebrar entusiastas con fuegos artificiales, dar la bienvenida cual esplendorosas figuras de Hollywood a estos arrepentidos de comodidad e interés, es similar a extraer un tumor cancerígeno, alegrarse de la maravillosa cirugía, cuando la realidad del diagnóstico es metástasis terminal; podría parecer una conveniencia no política sino pragmática, y por ser más pragmáticos que políticos los partidos siguen ocupando curules parlamentarias dejando que el pueblo se les diluya entre los dedos. Uno de ellos, debilitado para decir verdades, que había logrado la elección por sólo una chiripa, decidió no plantar cara y defender la legalidad constitucional, dejar en libertad de acción a quien no se había arrepentido de sus pecados contra la Constitución y el pueblo.

Con un océano de por medio, desde la realidad europea es fácil indicar nada de beligerancias, porque tenemos capitales atiborradas de fanáticos dispuestos a degollarnos en cumplimiento del presunto compromiso Profeta, reúnanse y dialoguen. Solicitando impertérritos a los que fueron responsables de arruinar un país. Que la Asamblea Nacional le dé palabra y valide incorporaciones, actuaciones desequilibradas y abandonos, es una prueba de que son parte del patibulario y absurdo acuerdo de cohabitación. Oposichoros y caza-rentas juguetean con el amancebamiento.

Con el tiempo y los hechos, algunos países han empezado a conocer la realidad de muertos, golpeados, presos, torturados y suicidados por decisiones misteriosas. Las principales ciudades latinoamericanas, están cerca en distancia de la Venezuela castrista, y por eso tragan en gargantas la tragedia de emigrantes que huyen de la devastadora felicidad castro-madurista. El problema, son sus economías no preparadas para atender oleajes de expatriados, que empezaron siendo puñados de profesionales y técnicos, hoy masas de poca o nula formación, acostumbrados a recibir limosnas que un país rico podía proporcionar para tranquilizarlos, y que ya no puede continuar suministrar ni a los que se van para que no se marchen, ni a quienes se quedan para que no piensen en escapar a la primera oportunidad.

La participación debe dilatar, en planteamientos políticos de principios, justos, éticos, democráticos, constitucionales. Se calibre mejor la situación y califique correctamente al adversario. El problema grave, son los politiqueros cómplices, otorgan protección e impunidad a quienes contribuyeron a la destrucción de una nación sin exigir cuenta de sus actos, y quienes mantienen firme su abecedario ético, valores morales, ejerciendo el derecho a la crítica y opinión sea un ciudadano, comerciante, empresario, periodista, profesional, o político, se le aísla, desecha y de ser necesario, se le destruye. ¡Así nunca vamos a ir bien!

Pero, así como el cielo tiene su contraparte en el infierno para sepultar pecadores, la oposición necesita establecer, definir sus límites y sostenerlos. La mayoría debe participar, pero hay los de conciencia limpia, y los que la tienen sucia. Entre ambos, tiene que haber un límite. Es de vida futura o muerte representar valores dignos, manuales decentes, honestos y de justicia imparcial; que se rinda cuentas, no se violen derechos y tengan buenas costumbres ciudadanas.

@ArmandoMartini