Abre sus puertas el primer café y restaurante a base de marihuana en EEUU

Abre sus puertas el primer café y restaurante a base de marihuana en EEUU

 

Con un lleno total y gente esperando afuera, Lowell Farms: A Cannabis Café inició este martes sus operaciones en California como el primer negocio en el país con licencia para vender comida, bebidas y productos de marihuana, hierba que además se puede fumar en el mismo local.





“El recibimiento ha sido muy positivo, el público está emocionado por experimentar esta nueva propuesta y nosotros muy contentos con la recepción de la gente”, dijo a Efe Bianca Blanche, portavoz del café.

Ubicado en el West Hollywood, el establecimiento, un ejemplo de la bonanza del mercado del cannabis en el estado que se proyecta como el mayor del mundo, queda a menos de una milla (kilómetro y medio) de la Calle de las Estrellas.

Lowell Farms: A Cannabis Café no sólo va dirigido a los consumidores experimentados de cannabis, sino también ofrece una guía a los novatos.

Blanche explica que, como ella, hay varias personas especializadas que conducirán a los clientes por la variedad de productos a base de cannabis, así como por las comidas y bebidas que les pueden ayudar con la vivencia.

“También tenemos personas que hablan español y otros idiomas para hacer más inclusiva esta experiencia”, apunta la vocera.

La inauguración de este lugar, apto para personas mayores de 21 años portadoras de una identificación legal en California, se da casi tres años después de que los votantes del Estado Dorado aprobaran la Proposición 64, con la que se legalizó la venta, cultivo y uso personal de la marihuana entre adultos.

Desde que la ley entró en vigor en 2018, el mercado legal de la marihuana en California ha experimentado un crecimiento rápido.

La bonanza es tal que un reporte difundido en agosto pasado proyectó que, al culminar este año, el estado habrá acumulado 3.100 millones de dólares en ventas, lo que lo llevaría a liderar la industria en el mundo.

El estudio “California: lecciones del mercado de cannabis más grande del mundo”, elaborado por Arcview Market Research y BDS Analytics, calcula un crecimiento del 23 % en 2019 respecto a los 2.500 millones de dólares por ventas del año anterior.

En el mismo sentido, una encuesta revelada este martes advierte que la mayoría de los votantes en California quiere que los municipios permitan tiendas de productos de marihuana en sus comunidades.

El estudio realizado por la Universidad de California Berkeley y el periódico Los Angeles Times encontró que el 63 % de los californianos encuestados está de acuerdo en que su ciudad otorgue permisos a establecimientos de venta de marihuana.

El porcentaje sube en el Condado de Los Ángeles, al que pertenece la ciudad de West Hollywood. En esta zona, el 68% de las personas que contestaron el sondeo apoyan otorgar más permisos.

Blanche, una inmigrante de República Dominicana que ha estado relacionada con la legalización y el negocio del cannabis durante los últimos cinco años, afirma que muchos comerciantes quieren ingresar en esta industria.

“Fuimos uno de 300 solicitantes para una licencia de un negocio como este en la ciudad de West Hollywood, y los primeros en cumplir todos los requisitos”, explica.

La dominicana cree que parte del éxito de su propuesta está en la seriedad con que se han tomado el negocio.

Un ejemplo de la nueva experiencia que ofrecen es el menú diseñado por la chef Andrea Drummer, que, según dijo a Efe la propia especialista, “permite mejorar su experiencia con el cannabis, porque puede aumentar el sentido del gusto y el olfato”.

“Es un momento histórico no solo para el cannabis, sino para todo el país. Es gratificante abrir un espacio que fomente el consumo educativo y responsable (de esta sustancia)”, afirmó Drummer.

Blanche recalcó que ninguno de los platos que salen directamente de la cocina tiene compuestos de cannabis, sólo lo llevan los chocolates, la miel y algunos productos de panadería que cumplen con los requisitos de la ley.

El lugar por el momento estará abierto de diez de la mañana a diez de la noche, los siete días de la semana, y también cuenta con un servicio para evitar que clientes bajo la influencia del cannabis conduzcan un automóvil.

“Hemos pensado en la seguridad de todos. Estamos muy pendientes de esto y de recalcar la responsabilidad que implica consumir cannabis”, asegura Blanche.

Sin embargo, no todos los vecinos del área están contentos con la existencia del café. Entre ellos, los responsables de una sinagoga ubicada en la acera de enfrente, quienes han dicho que un patio al aire libre dejará filtrar el olor de la hierba.

“El patio no está habilitado para fumar, solo para las comidas, porque nuestro deseo es aportar a esta comunidad y encontrar un punto de encuentro que nos beneficie a todos”, enfatizó Blanche.

EFE