El timbre suena al son del himno nacional británico “God Save the Queen” y el príncipe Enrique abre la puerta y se encuentra con Ed Sheeran en el umbral. Ambos son pelirrojos y usan barba.
“Es como mirarme en el espejo”, bromea el príncipe antes de invitar a entrar a la estrella del pop.
Esta es la escena inicial de un video lanzado el jueves en el cual el nieto de la reina Isabel II y el músico ganador del Grammy unen fuerzas para hacer campaña sobre un tema que les preocupa profundamente.
El clip, publicado en la página de Instagram de Enrique, muestra a ambos sentados en una mesa conversando sobre su pasión común, pero poco después queda claro que hubo un malentendido.
“Este para mí es un tema y una conversación de la que no se habla lo suficiente. Creo que hay gente sufriendo realmente en todo el mundo”, dice Enrique.
Sheeran responde que él ha estado tratando de escribir una canción sobre el asunto para ayudar a generar conciencia. Y luego agrega: “La gente simplemente no entiende lo que es para las personas como nosotros”.
Enrique le pregunta entonces confundido: “¿Qué?”, a lo que Sheeran replica: “Ya sabes, las bromas y los comentarios sarcásticos, siento que es hora de que nos pongamos de pie y digamos, ya sabes, que no lo toleraremos más. Somos pelirrojos y vamos a luchar”.
Aparentemente avergonzado, Enrique dice: “Está bien. Un poco incómodo”, antes de explicarle que no estaba hablando de la discriminación contra las personas pelirrojas, sino del Día Mundial de la Salud Mental.
Eliminando rápidamente las palabras “Pelirrojos Uníos” de un documento en su portátil, Sheeran enseguida entiende el mensaje y el video cierra con ambos instando a la gente a comunicarse con cualquiera que pueda estar sufriendo problemas de salud mental.
Enrique, sexto en la línea de sucesión al trono británico, ha hecho campaña durante mucho tiempo sobre el asunto. El jueves estuvo en Nottingham, en el centro de Inglaterra, donde visitó proyectos comunitarios para prevenir problemas de salud mental y violencia entre los jóvenes.
Enrique y su mujer Meghan, cuyos títulos oficiales son el duque y la duquesa de Sussex, han utilizado cada vez más internet para interactuar directamente con el público. Ambos iniciaron acciones legales contra medios británicos por coberturas que consideraron invasivas e inexactas.
Reuters