¡SIN PIEDAD! aumentan el precio de los zapatos

¡SIN PIEDAD! aumentan el precio de los zapatos

Los zapatos no bajan de 35 dólares

 

Los zapatos deportivos y casuales de marcas y sus imitaciones, especialmente de fabricación vietnamita, no logran enamorar a la gente, ni siquiera con los modelos que son tendencia, pues los precios superan el sueldo mínimo venezolano fijado en Bs. 150 mil.

Por Luis E. Marchán | LA PRENSA de Lara





El Bassinger, uno de los modelos más económicos en el mercado, tiene un precio de 874.000 bolívares (20 dólares) mientras que el Apolo, que es muy buscado por jóvenes, está en Bs. 1.216.000 (28 dólares), montos que equivalen a 5 u 8 meses de salario.

La gente camina de punta a punta por el bulevar de la 20 y los pasillos de los centros comerciales y buhoneriles para buscar las ofertas en zapatos nuevos, aunque sea de confección china. Sin embargo, comprar un zapato de marca es casi imposible, mientras que uno de imitación acrecienta el temor de que se dañen en poco tiempo.

“Las imitaciones pueden aguantar la pela, pero el riesgo es que en menos de un año la suela se quede pegada en el asfalto”, dijo Sebastián Quintero, quien revisaba detenidamente los estantes del mercado Altagracia.

Los chamos son los que buscan los calzados de marcas, pero el sueldo de sus padres no le permiten comprar un Nike en Bs. 3.200.000 o unas bota Timberland en 6 millones.

“Hace tres años le daba un gustazo a mi hijo porque el sueldo como administrador me alcanzaba, pero ahora debo buscar uno que me cueste menos de 2 millones”, expresó Agustín Sánchez.

Otros consultados señalaron que en la actualidad no se pueden comprar aunque sean unas chancletas, por lo que han optado a mandar a pegar, coser y repintar sus zapatos; o en su efecto, caminar para buscar ofertas y gangas de calzados usados.

“Hace cuatro meses compré unos zapatos usados muy baratos y todavía los cargo, creo que me durarán para recibir el año nuevo”, manifestó Luis Barrios.

Fanny Salcedo expresó que estas navidades no estrenará zapatos, pues la prioridad es la comida. “Me tocará recibir el año nuevo con zapatos viejos”, agregó