Ángel Lombardi: somos historia y hacemos la historia

Ángel Lombardi: somos historia y hacemos la historia

La tesis del “golpe” es muy válida, es historia nacional y siempre ha sido mi primera hipótesis (evidentemente en un contexto amplio y complejo y con múltiples factores e intereses internos y externos). Esta gente debe estar haciendo “maletas”. La estrategia gringa es muy simple y efectiva: zanahoria o garrote (siempre es así). Varadero o Guantánamo, en este caso. La segunda tesis, que complementa la anterior, es la implosión, se van a matar entre ellos y darán carreras para ver “quién vende a quién”.

Hace mucho tiempo que en Venezuela la política dejó de responder al juego democrático, creo que desde el mismo 4F-1992, cuando “regresamos” a la política tradicional venezolana del golpe de estado.
La Independencia empezó con un golpe de estado (ruptura constitucional) y siguió así. La democracia en Venezuela empezó con un golpe de estado doble en 1945, el contragolpe contra Gallegos en 1948, y el golpe de restauración democrática en 1958. Chávez y su grupo venían conspirando, abiertamente desde 1983, y no lo atajaron a propósito factores políticos y económicos del propio bi-partidismo que querían abrir nuevos espacios.

En 1998 la elección de Chávez era alentada y patrocinada por parte del propio status (RCTV/VV/EL NACIONAL/los anti CAP en AD, el fraccionalismo de Caldera, la irresponsabilidad electoral de la de candidatura de Irene, el oportunismo de Salas Römer y gente como Miquilena y Rangel y un largo etcétera. Como diría el filósofo CAP, fue un “auto-suicidio” de unas élites políticas y económicas corrompidas y engreídas y una sociedad anestesiada por el rentismo, el populismo y la comodidad de una clase media auto suficiente, así como el olvido, una vez más, de la mitad del país abandonado.





Chávez fue un enfermo para curar a otro enfermo, el resultado está a la vista. Militares y militarismo en Venezuela (y en otros muchos países) vienen siendo la “contradicción de la contradicción” y la historia continúa.

Somos historia y hacemos la historia.