Cuando la frontera entre los Estados Unidos y Canadá se cerró a un viaje no esencial el 21 de marzo debido al coronavirus, Savannah Koop y Ryan Hamilton estaban a menos de dos meses de la boda que habían planeado.
Por: nytimes
El cierre descarriló esos planes, pero no su romance. La Sra. Koop de Abbotsford, Columbia Británica, y el Sr. Hamilton de Bellingham, Washington, viven cada uno a una hora de la frontera. Ambos estaban familiarizados con el cruce para todo, desde fechas hasta gasolina más barata, una ventaja cuando se trataba de descubrir cómo seguir viéndose mientras la pandemia se apretaba.
“Ryan y yo nos reuniríamos en 0 Avenue en Columbia Británica, un lugar que es famoso en esta área por tener una zanja que separa a Estados Unidos y Canadá”, dijo Koop, de 25 años, estudiante de la Universidad Politécnica de Kwantlen en Columbia Británica. El Sr. Hamilton, de 26 años, es gerente de marca en Bellingham, Washington, en DeWaard & Bode, una cadena minorista de electrodomésticos y colchones. La pareja, que se conoció en Hinge el verano pasado, condujo allí varios días a la semana, estacionó sus autos y habló bajo la vigilancia de la patrulla fronteriza a través de la zanja en su punto más estrecho, de unos seis pies de ancho.
El 8 de mayo, el día de su boda, el Sr. Hamilton encontró a un amigo en el lado canadiense para organizar un picnic para la Sra. Koop. “Había flores, café recién hecho, una manta para que me sentara”, dijo. “Ryan me leyó ocho páginas de votos que había escrito”.
El 7 de junio, aprovecharon una oportunidad de 35 días e hicieron oficiales esos votos en Peace Arch Park, situado entre Blaine, Washington y Surrey, BC. El parque había reabierto el 14 de mayo a ambos lados de la frontera, permitiendo Canadienses y estadounidenses se entremezclan y deambulan. Sin embargo, se cerró nuevamente en el lado canadiense el 18 de junio.
“Estamos muy contentos de estar juntos después de tres meses de no poder estar en la misma habitación”, dijo Hamilton.