Una de los gorilas en peligro crítico en el zoológico de Nueva Orleans está esperando su primer bebé y ya está siendo entrenada con una “muñeca” para sostener a su futura descendencia.
La “muñeca” de entrenamiento de Tumani, de 13 años, no se parece en nada a un gorila porque un juguete de peluche podría ser fácilmente desgarrado , dijo el lunes el veterinario jefe del zoológico de Audubon , el Dr. Robert McLean. En cambio, una sección resistente de tubos de lona para manguera de incendios se ha tejido aproximadamente con las proporciones y el peso de un gorila recién nacido de 4 libras (1.8 kilogramos).
“No lo he visto yo mismo”, dijo McLean. “Aparentemente es bastante feo pero hace el trabajo”.
Tumani , el padre Okpara y las hembras Alafia y Praline son gorilas de las tierras bajas occidentales. Aunque se estimaba que había 362,000 en estado salvaje en 2016, sus números caían alrededor del 2.7 por ciento al año, lo que los hacía en peligro crítico , según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. A ese ritmo, su número podría caer en picado más del 80 por ciento para 2082. La pérdida de hábitat, la enfermedad, incluido el virus del Ébola, y la caza ilegal de carne son algunas de las razones por las que su población está cayendo tan rápido.
Alrededor de 350 de los gorilas se encuentran en instalaciones acreditadas por la Asociación de Zoológicos y Acuarios. El último gorila nacido en el zoológico de Audubon fue Praline, ahora de 24 años. El embarazo de Tumani “es un gran problema y queremos compartir esas noticias con el público. Parece que va bien ”, dijo McLean.
La fecha de vencimiento es entre mediados de julio y el 20 de agosto, según su apareamiento con Okpara, una espalda plateada de 26 años que llegó a Nueva Orleans en 2017 desde el zoológico Franklin Park en Boston. Los veterinarios no saben el sexo del bebé.
La futura madre de 160 libras (72 kilogramos) está recibiendo ultrasonidos dos veces al mes y ha recibido capacitación sobre cómo levantar la muñeca, incluida la forma de sostenerla contra su pecho donde un bebé gorila podría amamantar.
“No queremos al bebé solo. Lo queremos con la madre en todo momento ”, explicó McLean. “Si el bebé está en el suelo, queremos poder decir, ‘Hey, recógelo'”.
También le han enseñado a no jugar con un biberón y su manguera flexible de 30 centímetros de largo que lleva hasta el pezón, lo que podría usarse si Tumani tiene un problema con la lactancia o la lactancia.
Alafia, que ha criado exitosamente a un bebé, también ha sido entrenada para hacer las mismas cosas en caso de que tenga que intervenir como madre adoptiva del bebé.
McLean dijo que tanto la experiencia de Alafia en el zoológico Woodland Park de Seattle como el hecho de que Tumani vio a hermanos y hermanas menores criados en el zoológico Cheyenne Mountain en Colorado Springs, Colorado, donde vivió hasta 2017, están a favor de una maternidad exitosa.
“Pero todavía no sabemos cómo responderán”, dijo.